Líderes religiosos y políticos destacan la 'valentía' del gesto al anunciar su marcha, el carácter y la talla humana del papa

Los obispos españoles, 'huérfanos' por un adiós que respetan y asumen

Un papa muy envejecido, durante la celebración de la Conversión de Pablo Apóstol, el pasado 25 de enero. (Foto: C. PERI)
'Purificador', 'inquisidor', guardián de la ortodoxia de la Iglesia, eurocéntrico y conservador son algunos de los adjetivos que se han dado a Benedicto XVI, quien ayer volvió a romper moldes al renunciar al papado. Benedicto XVI sólo se considera, sin embargo, un 'simple y humilde trabajador de la viña del Señor'. Así se presentó el alemán Joseph Ratzinger ante los fieles cuando el 19 de marzo de 2005 en el primer cónclave del siglo XXI fue elegido papa, un pontífice que en estos años no dudó en pedir que se rezara por él.
Ratzinger, que durante 24 años fue la mano derecha del ya beato Juan Pablo II y llevó las riendas de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, llegó al Papado con fama de 'duro' y poco a poco supo cambiar esa imagen inicial para acercarse a los problemas de la fe en todo el mundo.

De esa cercanía hablarona yer los obispos españoles, que se declararon 'huérfanos' y 'llenos de pena' ante esta decisión.

'Estamos afectados y como huérfanos por esta decisión que nos llena de pena, pues nos sentíamos seguros e iluminados por su riquísimo magisterio y por su cercanía paternal', subrayó el presidente de la Conferencia Episcopal Española CEE, Antonio María Rouco Varela. Tras conocer la renuncia de Benedicto XVI, Rouco expresó, en nombre de los obispos españoles, su 'más profunda gratitud por el impagable servicio prestado a la Santa Iglesia en estos intensos años de pontificado'.


COHERENCIA Y LUCIDEZ

El cardenal-arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, destacó la coherencia, lucidez, profunda espiritualidad y amor por la Iglesia que demuestra esta decisión del papa. Los arzobispos de Toledo, Burgos, Pamplona, Sevilla, Zaragoza, Santiago de Compostela y Granada, y los obispos de Bilbao, Tenerife, Ávila y Cartagena coincidieron en expresar su 'sorpresa' y 'admiración' por un acto 'muy poco habitual' y que evidencia la 'generosidad heroica' del papa.

El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary, respetó la renuncia del papa y destacó su actitud al frente de la Iglesia Católica al visitar países de mayoría musulmana.

Desde el PP, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, expresó el respeto de su partido a la decisión del pontífice y alabó su 'talla humana'.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, mostró también el respeto de su formación, señalando sin embargo que su partido era otra la dimision que esperaba en alusión a Mariano Rajoy. El líder de IU, Cayo Lara, afirmó finalmente que la Iglesia necesita 'un buen repaso' por la democracia. y por la igualdad.

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