“la única presión que tengo es no desafinar; mi éxito es que la gente se sienta identificada”

Pablo Alborán lleva 24 semanas en el número uno en las listas de éxitos. (Foto: S.E.)
Pablo Alborán, uno de los últimos grandes descubrimientos del panorama musical español, será la actuación estrella del verano vigués con su actuación de hoy en el Ifevi. Su concierto, previsto para el 28 de julio, fue aplazado por el luto decretado ante el accidente de ferrocarril en Santiago de Compostela. El artista, que se encontraba en la ciudad para grabar una gala de televisión manifestó desde el primer momento su consternación, escribiendo en su web: “Todo mi cariño y mi más sincero ánimo a las familias de los afectados”. Anets del accidente, el músico concedía esta entrevista.
Este será su primer concierto en Vigo, ¿Qué conoce de la ciudad?
Conozco el Casco Vello y la plaza de la Constitución por una visita fugaz. Pero es maravilloso.

¿Cómo será su intervención en el concierto?
Será un espectáculo dinámico, con bailes, coreografías, ritmo y mucha percusión, y por supuesto una parte intimista que no puede faltar. Me han conocido a solas con una guitarra y ahí está mi esencia. Pero si es cierto que es un concierto en el que enseñamos la patita en el rock, con algo de desmelene.
Alumnos vigueses de joyería le hicieron unas púas personalizadas tras elegirlo modelo para la juventud.
No lo sabía. ¡Que detallazo! No soy nadie para dar consejos la verdad, pero los jóvenes no podemos perder jamás la ilusión por lo que deseamos hacer en la vida. Tenemos que luchar por sentirnos realizados y buscar las herramientas para hacerlo, que es donde está el problema.
Compone e interpreta. ¿De dónde sale la inspiración?
La inspiración llega cuando llega y nace de cualquier cosa. Para componer hay que vivir y eso estoy haciendo (risas). De todos modos siempre he dicho que estoy algo loco y cualquier cosa me inspira.

¿Los éxitos suponen una presión añadida al componer?
La única presión que tengo es no desafinar. Pero si es cierto que uno no quiere defraudar nunca, ni ser flor de un día. Pero sin que suene egoísta, uno hace música para desahogarse, la utilizo como salvavidas psicológico y la comparto. La música real es algo más íntimo y personal que un número. También creo que el verdadero éxito es que la gente se sienta identificada.

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