El Campus de Ourense estrenará el próximo curso un doctorado sobre la edad de la población
El Campus de Ourense estrenará en el curso 2022-2023 un novedoso doctorado relacionado con una de las características más destacadas de la provincia: la edad de la población. El programa de Doutoramento en Ciencias Sociais e Envellecemento es una iniciativa en la que participan las tres universidades gallegas (UVigo, USC y UDC) junto a dos portuguesas (Porto y Trás-os-Montes e Alto Douro). José María Faílde, profesor de la Facultade de Educación e Traballo Social del Campus, liderará la participación de toda Galicia en esta titulación. Adelanta que se prevé una “alta demanda” por el interés del envejecimiento en sectores como el sanitario, el tecnológico o el económico. El programa ofrecerá, previsiblemente, 40 plazas para el conjunto de las tres universidades, ocho para cada una. Además, habrá un centenar de investigadores integrados en cinco líneas: aspectos demográficos del envejecimiento; calidad de vida y envejecimiento activo; diversidad funcional en el envejeciemento, innovación social y tecnológica; género, desigualdades sociales e impacto socioeconómico y organización social de los cuidados.
Una vez se implante el doctorado, ¿será el impulso definitivo a la investigación sobre envejecimiento?
Sí. La investigación no es nueva, ya se trabaja en líneas relacionadas con el envejecimiento activo en temas económicos o sociales.
¿Hacia dónde van los ejes de investigación del Campus?
De las líneas del doctorado, hay gente trabajando en temas de envejecimiento activo, entre los que me incluyo. También hay líneas sobre actitudes viejistas y el trato a personas mayores. Hay investigadores que trabajan en temas socioeconómicos y otros en el género relacionado con el envejecimiento.
¿Qué resultados esperan del doctorado?
Un programa de doctorado es un programa de formación de doctores y lo que se pretende es especializar a personas en el campo del envejecimiento y las ciencias sociales. Queremos que graduados y titulados desarrollen su capacidad para trabajar en este área, porque hay mucha necesidad de investigar este ámbito para aportar necesidades sociales, soluciones. Lo que escuchamos habitualmente es que el envejecimiento es un problema. Se habla del problema de las pensiones, del sostenimiento del sistema de bienestar… Pero creo que el envejecimiento hay que verlo como algo positivo.
¿Cómo se le da la vuelta a eso?
Insisto: hay que ver el envejecimiento como positivo. Debemos aprovechar que tengamos una esperanza de vida de las más altas, como ocurre en España y especialmente en Galicia. Hay dos opciones: envejecer o morir. Como se dice: “Solo llegaremos a envejecer si tenemos suerte”. Además, gozamos de los niveles de calidad de vida más altos de este país. Todos estos datos son una conquista social, gracias a la medicina, a otros avances, a estilos de vida, alimentación…
¿Y las investigaciones han crecido en los últimos años?
Sí, han aumentado más a raíz de los nuevos desafíos que plantea el envejecimiento. Desde mediados del siglo pasado, hemos transitado a nivel demográfico. Es un paradigma en el que hay más esperanza de vida, menos natalidad, las enfermedades se cronifican… Y, al mismo tiempo, hay mudanzas y cambios en los patrones demográficos. Esos cambios demográficos suponen nuevos retos. Se necesita investigar y que ese conocimiento se ponga al servicio de los planificadores políticos. Un programa de doctorado como este lo que hace es estimular la investigación y formar a especialistas, que incrementan sus capacidades de investigación. Lo que se pretende es transferir la investigación a la sociedad y cuando sea posible transferirla en aplicaciones sociales.
Que se unan universidades portuguesas al proyecto de doctorado también da una idea de la dimensión o la importancia del envejecimiento.
Este programa surge de un proyecto de investigación llamado “Universidades sin fronteras”. Entre los objetivos estaba el crear varios títulos, entre tres universidades portuguesas, conjuntamente con las tres gallegas. En el doctorado en envejecimiento convergen intereses comunes, somos dos países altamente envejecidos y con mucho interés en aportar conocimiento e investigación en este área.
El concepto de ‘silver economy’, la economía de las “canas” parece que está más de moda que nunca. ¿Qué tiene que decir ahí el doctorado del Campus?
Es otro de los campos donde se está trabajando. Lo que está claro es que las personas mayores son un sector interesante para el comercio, porque son consumidores de muchos productos, no solo de productos como objeto sino servicios como paquetes de vacaciones, de ocio… Es un sector que hoy en día es muy atractivo para el negocio.
