La Praza do Concello de O Barco se vistió de cabaret para reivindicar el comercio de la villa ante la vecina comarca berciana. La Pasarela 2009, que este recreo el ambiente del Moulin Rouge, congregó a unas 2.000 personas, quienes rieron los chistes de Moncho Borrajo y gritaron a los modelos, entre ellos otro ourensano, Iván Cabrera, quien prácticamente se despidió en la villa barquense del título de Míster Universo. Pero también fue aplaudida la ex modelo barquense Diana Ortiz y los 15 niños que desfilaron.
Veña, non vaiades a Ponferrada a comprar!, protestó ayer en O Barco el ourensano Moncho Borrajo. Que se enteren os de Ponferrada que O Barco está aquí, e os de Monforte e os de Ourense, exclamaba poco después. El humorista presentó la Pasarela 2009, que organiza el Centro Comercial Aberto barquense y que este año fue ambientada al más puro estilo cabaretero. De ahí su denominación de Moulin Rouge, en recuerdo del local parisino.
La música de cabaret no faltó en un espectáculo que comenzaba con un número de ballet y con la aparición de Moncho Borrajo cantando en gallego ourensano.
Sin embargo, fueron niños de O Barco, los 15 que salieron elegidos por sorteo, los que abrieron el desfile. Durante más de una hora, unas 2.000 personas asistieron a la exhibición de los artículos que ofrecen las 30 tiendas que participaron en el desfile. Entre el público también hubo bercianos, al menos así lo consideró la presidenta del Centro Comercial Aberto de O Barco. Veciños do Bierzo, benvidos a O Barco, dijo Charo López en su breve intervención.
Sus palabras fueron aplaudidas por el público, pero no levantaron los gritos que escucharon los 15 modelos que participaron en el desfile. Dos de ellos fueron los que se llevaron las ovaciones más sonadas. En primer lugar, Iván Cabrera, que dejó de ser Míster Universo 2008 hace un par de semanas, con lo que el pase de O Barco prácticamente fue su despedida del título. Pero también se llevó los aplausos de los asistentes Diana Ortiz, la ex modelo barquense, que desfiló entre aplausos.
Las bromas de Moncho Borrajo y alguna que otra reprimenda a los que interrumpían sus chistes de maricas y políticos pusieron la sal y pimienta a un evento que llegó a su tercera edición. Fue el colofón de una jornada intensa y que se desarrolló según el programa preparado por los empresarios, ante la atenta mirada de los voluntarios de Protección Civil, sanitarios de la ambulancia del 061 barquense y de la Policía Local.
Para esta edición, la organización colocó un millar de sillas, que no fueron suficientes para dar asiento a todos los asistentes. En las primeras filas, reservadas a las autoridades, pudo verse a responsables de las federaciones gallega y ourensana de comercio, del Inorde y al alcalde barquense, entre otras.
La música de cabaret no faltó en un espectáculo que comenzaba con un número de ballet y con la aparición de Moncho Borrajo cantando en gallego ourensano.
Sin embargo, fueron niños de O Barco, los 15 que salieron elegidos por sorteo, los que abrieron el desfile. Durante más de una hora, unas 2.000 personas asistieron a la exhibición de los artículos que ofrecen las 30 tiendas que participaron en el desfile. Entre el público también hubo bercianos, al menos así lo consideró la presidenta del Centro Comercial Aberto de O Barco. Veciños do Bierzo, benvidos a O Barco, dijo Charo López en su breve intervención.
Sus palabras fueron aplaudidas por el público, pero no levantaron los gritos que escucharon los 15 modelos que participaron en el desfile. Dos de ellos fueron los que se llevaron las ovaciones más sonadas. En primer lugar, Iván Cabrera, que dejó de ser Míster Universo 2008 hace un par de semanas, con lo que el pase de O Barco prácticamente fue su despedida del título. Pero también se llevó los aplausos de los asistentes Diana Ortiz, la ex modelo barquense, que desfiló entre aplausos.
Las bromas de Moncho Borrajo y alguna que otra reprimenda a los que interrumpían sus chistes de maricas y políticos pusieron la sal y pimienta a un evento que llegó a su tercera edición. Fue el colofón de una jornada intensa y que se desarrolló según el programa preparado por los empresarios, ante la atenta mirada de los voluntarios de Protección Civil, sanitarios de la ambulancia del 061 barquense y de la Policía Local.
Para esta edición, la organización colocó un millar de sillas, que no fueron suficientes para dar asiento a todos los asistentes. En las primeras filas, reservadas a las autoridades, pudo verse a responsables de las federaciones gallega y ourensana de comercio, del Inorde y al alcalde barquense, entre otras.
