El casillero asignado a la deuda municipal marca cero en Carballeda de Valdeorras. El pleno de la Corporación que dirige la independiente María del Carmen González Quintela aprobó ayer el presupuesto que regirá la actividad durante 2011, cuyo total es de 1.207.950 euros. Las cuentas recogen una reducción de 4.500 euros en las partidas de ingresos.
Este descenso fue compensado por el equipo de gobierno con la incorporación de un remanente de 297.700 euros, correspondiente al pasado ejercicio y cuya asignación también fue aprobada en la sesión plenaria. 'El Concello finaliza el año con superávit, sin ninguna deuda y sin créditos', explicó la alcaldesa.
Firme defensora de la economía saneada, María del Carmen González explica que las deudas se evitan extremando el control de los gastos del Concello. 'Hay que ser austeros. Es mentira que los alcaldes que gobiernan concellos deudores son mejores', afirmó la regidora.
Carballeda posee una población de 1.866 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, y su presupuesto no permite demasiadas alegrías. Los capítulos correspondientes a los salarios (306.697 euros), luz y servicios (566.000) y pequeñas obras de asfaltado, traídas de agua o alumbrado (287.051) suman el 96% de los 1,2 millones de euros del presupuesto. Con estos datos en la mano, el margen de maniobra del equipo de gobierno es mínimo. Pero la alcaldesa se guarda una carta en la manga: Las cuentas no incluyen las subvenciones. 'El presupuesto fue elaborado con los ingresos reales. No aparecen las subvenciones', explicó.
Esta medida permite que, según avanza el año, la incorporación de las ayudas procedentes de las administraciones permitirán que 'a final de año, la liquidación incluirá un volumen de movimientos más elevado', según dijo María del Carmen González.
OBRAS
El 'superávit' permite a Carballeda conseguir subvenciones que son inaccesibles para otros concellos. Son aquellas en las cuales las arcas municipales cubren parte del coste total del proyecto subvencionado, un requisito que deja fuera a los que arrastran deudas excesivas.
Firme defensora de la economía saneada, María del Carmen González explica que las deudas se evitan extremando el control de los gastos del Concello. 'Hay que ser austeros. Es mentira que los alcaldes que gobiernan concellos deudores son mejores', afirmó la regidora.
Carballeda posee una población de 1.866 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, y su presupuesto no permite demasiadas alegrías. Los capítulos correspondientes a los salarios (306.697 euros), luz y servicios (566.000) y pequeñas obras de asfaltado, traídas de agua o alumbrado (287.051) suman el 96% de los 1,2 millones de euros del presupuesto. Con estos datos en la mano, el margen de maniobra del equipo de gobierno es mínimo. Pero la alcaldesa se guarda una carta en la manga: Las cuentas no incluyen las subvenciones. 'El presupuesto fue elaborado con los ingresos reales. No aparecen las subvenciones', explicó.
Esta medida permite que, según avanza el año, la incorporación de las ayudas procedentes de las administraciones permitirán que 'a final de año, la liquidación incluirá un volumen de movimientos más elevado', según dijo María del Carmen González.
OBRAS
El 'superávit' permite a Carballeda conseguir subvenciones que son inaccesibles para otros concellos. Son aquellas en las cuales las arcas municipales cubren parte del coste total del proyecto subvencionado, un requisito que deja fuera a los que arrastran deudas excesivas.
