Los consejos reguladores que avalan este fruto seco no logran evitar que se venda sin respetar su origen

Los distribuidores rehuyen usar las garantías que diferencian la castaña berciana y gallega

Imagen de archivo de castañas almacenadas.
Los comercializadores distribuyen la castaña del Bierzo leonés y la gallega sin diferenciar su lugar de origen, haciendo caso omiso de las garantías que amparan la fruta en Castilla y León y Galicia. Los productores bercianos abogan por una distribución por separado, que esperan conseguir con la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo. El Consello Regulador de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia estima que su buena imagen beneficia a la del producto de la comarca vecina al venderse como gallego.
La producción y comercialización de castaña abolió los límites dibujados por los gobernantes gallegos y de Castilla y León. Empresarios y agricultores del Bierzo leonés y de Galicia no dudan en cruzar la frontera para comprar y vender esta fruta, que tiene unas características muy parecidas en ambas zonas. Después, será vendida en función de los deseos del comprador, con independencia de la comunidad autónoma a la que pertenece el soto de castaños donde se recolectó.

En la era de la “aldea global”, la venta de mercancías de otras zonas como si fuesen propias puede parecer normal, pero no siempre. Para velar por la imagen de su fruta, las autoridades bercianas impulsaron el Consejo Regulador de la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo. A su vez, la Administración gallega apostaba por su agricultura creando el Consello Regulador de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia.

Esta diferenciación únicamente se está aplicando en los trámites administrativos, pues el producto sigue saltando de un lado a otro del límite autonómico sin atender a marcas ni indicaciones protegidas. Es más, no se aprecia mucho interés en garantizar su procedencia.

La situación parece preocupar más en El Bierzo. Un representante de la cooperativa Gistredo de Noceda indicó recientemente que la venta de castaña berciana como gallega es el mayor problema del sector. Los productores de la vecina comarca leonesa se quejan de que esta situación difícilmente les permitirá crear su mercado propio.

Este discurso varía radicalmente en Galicia. Rafael Castro, asesor del Consello Regulador de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, confirmó que buena parte de la castaña berciana es distribuida por comercializadores gallegos. Indica que “sae toda como castaña galega”.

El presidente del citado Consello Regulador, Jesús Quintás, apunta que “O Bierzo é Galicia é a mesma cousa a nivel negocio. As variedades están mesturadas”. Añade que las guerras del Consello Regulador son otras y explica que se deben librar con los distribuidores que pretenden vender como castaña gallega la fruta procedente de la comarca de Ronda (Málaga), China o Turquía. Esta mercancía es de calidad muy inferior, como también es su precio, dañando seriamente la imagen del artículo gallego.


La producción de la comarca leonesa es más profesional

Los comercializadores de Galicia señalan que la castaña del Bierzo ni perjudica ni beneficia al mercado gallego de este producto. Eso sí, en esta comunidad autónoma echan de menos los cuidados que prestan sus colegas leoneses a los sotos. “Está máis profesionalizado o sector. Coidan máis as árbores que nas zonas do interior de Lugo”, comenta Jesús Quintás, presidente del Consello Regulador de la Imaxen Xeográfica Protexida Castaña de Galicia.

Confía en que este organismo consiga relanzar una actividad que supone una fuente de ingresos adicionales para muchas familias gallegas. Es más, Jesús Quintás, plantea que “da castaña podería vivir moita xente . É super rendible”. En este sentido, comentó que toda la producción, la de 2009 estimada en torno a los 15 millones de kilos, se exporta. “A xente ten que voltar á castaña”, dijo.

Aprovechó la ocasión para resaltar la falta de ayudas de las administraciones. “Non fan caso”, dijo y puso Portugal como ejemplo de los cuidados que recibe el sector.
Finalmente, dijo que Castaña de Galicia aún no recibió el visto bueno de la Unión Europea. En todo caso, cree que dos meses sean suficientes para obtenerlo y lograr la legalización.

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