El reloj marcaba las 00,00 del Xoves de Compadres y la Plaza Mayor de Viana do Bolo recibía, como manda la tradición, al lardeiro acompañado del fulión.
Desde el barrio de O Toural decenas de vianeses acompañaban a este elemento tradicional del Entroido hasta su destino final: la cima del Pilón.
Bombos y aixadas sonaban mientras un vianés colocaba a quien, durante los próximos días, vigilará cada movimiento del periodo Entroideiro.
Será la próxima semana, concretamente el Xoves de Comadres a las 00,00, cuando llegue la compañía. Y es que, el mismo procedimiento colocará a la lardeira a su derecha. El destino final de ambos: el fuego.
Como reza la tradición, a la medianoche del Martes de Entroido ambos despedirán este festejo entre llamas y pirotecnia. Más de 200 petardos y una veintena de botes de gas en su interior harán sentir a los vianeses una emotiva despedida al ritmo del fulión. Será un momento mágico, lleno de significado, en el que se mezcla la alegría del Entroido y la tristeza de su despedida.
La harina también comenzó a teñir del blanco la Plaza Mayor a partir de las 00,00 de la noche, momento en que los hombres pueden manchar de blanco a todas aquellas mujeres del lugar que no vayan disfrazadas.
La fiesta continuó en las calles durante el Xoves de Compadres. Los jóvenes del instituto vianés tomaban las calles a las 11:00 horas para dar continuidad al fulión y la fariña iniciada a medianoche. Durante la tarde-noche, los hombres fueron protagonistas con sus bombos, aixadas y disfraces, disfrutando además al ritmo de la Charanga Alegría. Los restaurantes del lugar colgaron el cartel de completo con las tradicionales cenas de compadres y la “juerga” se alargó hasta bien entrada la noche.
Mañana será el día del “debut” de las comparsas en las aldeas del Padre Eterno. Así, el santuario que lleva el mismo nombre, acogerá “el brindis y la disputa” de esta actuación versada tras “la ronda”, que animará con música una de las aldeas. Una tradición que se perdió durante décadas y que, tras ser retomada en el año 2019 por un grupo de jóvenes, se ha convertido ya en una actividad esencial de la programación.
Por delante, un Entroido que disfrutar en este municipio del Macizo Central ourensano. Días de fulión, de comparsa, de harina, pero sobre todo, días de unión y tradición.
