“Villaseco, memorias de mi juventud” se trata de las memorias de la infancia y juventud vividas en la parroquia de San Vicente de Vilaseco da Serra, en Viana do Bolo, que retrotraen al lector a las décadas de 1930 y 1940, y que han sido recuperadas y editadas por su hijo Francisco Rodríguez Álvarez.
Amable Rodríguez nació en O Pereiro, A Mezquita, en 1925, pero con apenas seis años su padre lo confió a Joaquín Fernández, vecino de Vilaseco da Serra. Allí compatibilizó sus tareas de pastor con la asistencia a la escuela, donde aprendió las primeras letras, hasta que después de cumplir el servicio militar y trabajar en el ferrocarril Zamora-Ourense, se afincó finalmente en Barcelona donde formó su familia.
De un lado Amable refleja a lo largo de su narración el ciclo anual de la naturaleza, enmarcado en un entorno virgen y paradisíaco delimitado por los montes y ríos de Vilaseco, que le permitió pisar palmo a palmo como zagal primero y pastor después.