Miércoles y siete de la tarde. Un partido importante, pero todavía de liga regular y al Pazo acudieron 3.000 ourensanos para demostrar lo que es el COB en Ourense. Tras un descenso duro de digerir y en una liga plagada de pasos atrás, y no fallaron. Nunca fallan. Por la grada el COB siempre estaría en la élite.
Ambientazo de otra liga para un partido en el que el equipo no supo dejarse llevar. Se acercó a la orilla e incluso llegó a alcanzar el average que le habría dado el título de campeón del grupo tras la derrota del Zornotza, pero se quedó sin ideas y sin puntos y dejó que el Cantabria volviese al partido.
Un error grave en un partido clave, pero una lección más para aprender en lo que está por venir. El COB tiene que erradicar parciales como el 0-18 que lo condenó.
Lograr el factor pista
Perdido el primer puesto, el COB se juega el domingo la segunda plaza. Y no es un premio para descartar. Ganar en Salamanca garantiza que las eliminatorias del play off se decidan en el Pazo. Ante un afición que si ayer alzó la voz para pedir el ascenso, en los play off acudirá en masa para marcar diferencias si el equipo pone los partidos a tiro.
Abril y mayo son meses de play off de baloncesto y en eso Ourense tiene un álbum de fotos del que presumir. El domingo se sabrá quien es el primer rival. Allí empezará el camino a un ascenso que el Pazo se encargará de reclamar.
