Cuando no están aporreando furiosamente las cuerdas de sus guitarras, los ourensanos No Chillin’ Siesta Band se autodefinen como un grupo de “hardcore paleto” o de “metal sureño garrulo, alcohólico y desquiciado”.
No es mala carta de presentación para el grupo, que esta noche pretende hacer tronar las paredes de El Pueblo Café Cultural en un triple concierto junto a otras dos bandas gallegas: Inmates -“son tres, vienen de Santiago y lo suyo es el rollo volcánico, la escala Richter y los grandes tonelajes”, detallan los ourensanos- y Rymer, un cuarteto de metal que comienza su andadura desde Vigo.
Con un EP bajo el brazo -una cacofonía de gritos guturales y riffs enfermos muy apropiadamente bautizado como “Siesta time”-, la banda de Ourense quiere rascar esos euros que aún quedan en el fondo del bolsillo de los metalhead más adrenalínicos. "Veniros a dar unos insultos gratuitos a nuestro amado bar y de paso a tomar unos cacharros", concluyen