Opinión

Cuando éramos pobres

Cuando éramos ricos construíamos pabellones de exposiciones comarcales de diseño vanguardista en lugares insospechados, urbanizaciones de viviendas en mitad de la nada, centros de interpretación de parques naturales, ciudades del transporte con el suelo a precio de escándalo, casas de la magia, museos de loquehafalta, centros cívicos y centros da mocidade a sólo unos metros de distancia. Ahora que somos pobres y no tenemos para construir un nuevo centro hospitalario, sentimos que nos hemos gastado en cemento estéril los ahorros de nuestro futuro. Total para nada. Las empresas que vivieron con respiración asistida gracias al plan E, han tenido que pasar al plan B, que no era otro que el ERE o la quiebra. Ahora que somos pobres y no tenemos un duro para dar vida a tanto cemento, percibimos que nunca fuimo ricos.

Te puede interesar