CD Ourense, 1 - Cultural Leonesa, 1. Viene como anillo al dedo aquello de que el resultado es lo de menos. Los jugadores, con el entrenador a la cabeza, han logrado el trofeo que querían cuando iniciaron una estrategia de acoso y derribo a la directiva del club. Ya tienen la cabeza de los directivos. En la grada, se pulsaba en la tarde de ayer división de opiniones sobre los surrealistas acontecimientos que han derivado en la dimisión del consejo de administración. Tal vez quienes la pedían insistentemente salieron de O Couto anotándose una victoria. La sensación generalizada, también la que se podía leer en el rosto de la afición, es otra. Era de fracaso e incertidumbre. Nadie, ni siquiera quienes celebraban la caída de la directiva, tenían un plan B para este Ourense en el abismo. Hoy, el día después, tendremos más claro si ha ganado alguien o han perdido todos.
