Opinión

Viaje a la libertad

Renfe ha anunciado una nueva oferta. Insólita. Vagones libres de móviles. Piénselo sólo un minuto. Sin teléfono. ¿Se lo imagina? Viajar en silencio. Shhh. Sin el pasajero de al lado aireando su vida mediante diálogos pasados de volumen. Sin interlocutores invisibles que, se nota, prolongan la conversación sin nada que decir. Sin llamadas extemporáneas. Sin "tepierdos", sin "melorrepites", sin "hablamásaltoquenoteoigounamierdas". Sin la acribillante onomatopeya del Whatsapp. Sin la cara de bobó que pone el de enfrente cuando lo lée y no te cuenta de qué va. Bendita idea: un viaje libre de teléfonos móviles. En cuanto los pongan a la venta, me compro un pasaje a la libertad. Pero no a la libertad que nos prometía Amena cuando tuneaba a Nino Bravo. A la otra, a la libertad de antes de que un teléfono nos marcase la hora en cada segundo de nuestra vida. Ya nadie se acuerda.

Te puede interesar