Opinión

En exclusión de viviendas para nuestros jóvenes

Ourense se encuentra desde hace años en una injustificable exclusión de viviendas de protección oficial por falta de PXOM y de una planificación local desde un Ayuntamiento que no piensa en las necesidades de nuestros jóvenes. Para este Concello todo es una “fiesta continua” a base de verbenas y “shows populistas” para intentar tapar el descomunal fracaso de gestión de lo público en la tercera ciudad de Galicia. Y ahí es donde se están gastando el dinero público de todos y todas, es decir, futuro a raudales. Voy con los datos: 

El 65% de las unidades familiares de la ciudad por su ratio de ingresos pueden ser beneficiarios de una vivienda de protección en régimen especial, general o concertado. 11.580 euros son los ingresos medios por persona en la ciudad de Ourense; 27.480 euros son los ingresos medios anuales por unidad familiar; 31,15% de los hogares en la ciudad llegan con extrema dificultad a fin de mes, y el 20,51% de las familias están dentro de las tasas de riesgo de pobreza y exclusión social. 

Conclusión: 

Nuestra ciudad necesita urgentemente un Plan Vive como estímulo al acceso de la vivienda a los más jóvenes. Un plan de vivienda municipal que permita poner en todo el ámbito inmuebles a precios ventajosos para aquellos jóvenes menores de 35 años que por su salario o situación personal no se pueden permitir alquilar o adquirir una vivienda actualmente. Un Plan Vive en arrendamiento o propiedad en colaboración público-privada, para lo que la Administración local debería aportar suelo, licitándolo mediante concesión a cambio de un canon y de la aplicación de una limitación en el cobro de las rentas, de forma que estas viviendas se comercialicen a precios asequibles y solucionen una parte del problema de acceso a la vivienda que existe actualmente en la ciudad, donde la Administración local obvia todo tipo de planificación para facilitar a nuestros jóvenes una vivienda de calidad. 

Este plan debería garantizar que la asignación de las viviendas se haga de forma objetiva y ordenada. De hecho, con colectivos preferentes como los jóvenes menores de 35 años, pero asimismo también deberían tener prioridad los vecinos y trabajadores con antigüedad de 3 años en el municipio, así como habilitar partidas de viviendas VPA destinadas a mayores de 65 y familias con dificultades económicas. 

El objetivo del Plan Vive para Ourense sería poner 600 viviendas en el mercado de alquiler y propiedad en los próximos 4 años. Y la colaboración público-privada de viviendas de protección oficial tanto en alquiler como en propiedad a precios asequibles para la mayoría de las personas tiene que ser el eje principal de la política de vivienda de la Administración local ourensana, junto con la rehabilitación. De esta fórmula de colaboración entre Administración y sector privado conseguiremos carga de trabajo para las empresas y será fuente de creación de empleo, al tiempo que pondremos en el mercado viviendas acordes a los ingresos reales de las familias ourensanas. 

En definitiva... más soluciones a los problemas reales y menos utópicos “rascacielos” de naipes para entretener al personal. 

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