Opinión

Recuperemos el casco histórico para recuperar Ourense

Ourense tiene el 28 de mayo en su mano cambiar el devenir de una ciudad dejada a su suerte. Y la vivienda para nuestros jóvenes, al igual que la recuperación, rehabilitación y dinamización de nuestro casco antiguo, tanto comercialmente como de su habitabilidad, deben ser premisas prioritarias para el próximo gobierno municipal de nuestra ciudad. Nuestro casco antiguo es nuestra seña e identidad. 

El Plan Especial de Reforma Interior ya está totalmente obsoleto, lo cual ha derivado en una degradación y pérdida del valor de nuestro patrimonio arquitectónico. Un área urbana, la del casco histórico, que tiene una extensión de 20 hectáreas y cuya conservación de los edificios cuenta con protección desde la declaración del casco histórico como Conjunto Histórico Artístico el 12 de septiembre de 1975. Un dato más, la habitabilidad del casco histórico, que únicamente suponía un 8,8% de la población de la ciudad hace una década, ahora solo supone un 5,6% y eso que el uso principal es residencial en un 95,23%. En mi opinión, urge elaborar una nueva cartografía, ya que sin ella el desarrollo de un PERI es inviable. Todo ello derivado de que Ourense se encuentra desde hace años en una injustificable exclusión de viviendas por falta de PXOM y de una planificación local desde un Concello que no piensa en las necesidades de nuestros jóvenes.

Y voy con los datos: El 65% de las unidades familiares de la ciudad, por su ratio de ingresos, puede ser beneficiario de una vivienda de protección oficial . El 31,15% de los hogares en la ciudad llegan con extrema dificultad a fin de mes. Y el 20,51% de las familias están dentro de las tasas de riesgo de pobreza y exclusión social. 

Conclusión: Ourense necesita urgentemente un Plan Vive como solución y estímulo al acceso de la vivienda a los más jóvenes. Un plan de vivienda municipal que permita poner en todo el ámbito inmuebles a precios ventajosos para aquellos jóvenes menores de 35 años que por su salario o situación personal no se pueden permitir alquilar o adquirir una vivienda actualmente. Un Plan Vive ourensano en arrendamiento o propiedad en colaboración público-privada, por lo que la Administración local debería aportar los suelos, licitándolos mediante concesión a cambio de un canon y de la aplicación de una limitación en el cobro de las rentas de forma que estas viviendas se comercialicen a precios asequibles y solucionen una parte del problema de acceso a la vivienda que existe actualmente en la ciudad, donde la Administración local obvia todo tipo de planificación para facilitar a nuestros jóvenes una vivienda de calidad. 

Este plan debe garantizar que la asignación de las viviendas se haga de forma objetiva y ordenada. De hecho, con colectivos preferentes, como los jóvenes menores de 35 años, pero asimismo también deberían tener prioridad los vecinos y trabajadores con antigüedad de 3 años en el municipio, así como habilitar partidas de viviendas VPA destinadas a mayores de 65 años y familias con dificultades económicas. Y la colaboración público-privada de viviendas de protección oficial tanto en alquiler como en propiedad a precios asequibles para la mayoría de las personas, tiene que ser el eje principal de la política de vivienda de la Administración local, conjuntamente con la rehabilitación. De esta fórmula de colaboración entre Administración y sector privado daremos carga de trabajo para las empresas y será fuente de creación de empleo, a la vez que pondremos en el mercado vivienda acordé a los ingresos reales de las familias ourensanas, tanto en arrendamiento como en propiedad. 

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