Sí, el mal estilo, la bellaquería, la mentira y la ruindad se presentan cuando menos se espera en cualquier sitio. Antes de comentar la estupidez política y el mal gusto del que será redactor de discursos de Obama I, el deseado me centraré de nuevo en el célebre alcalde de Getafe, él tonto de los huevos, el que dijo aquello de: ¿Por qué todavía hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha?.
Pues bien, este lírico munícipe había tenido los santos pelendengues de proponer a todos los alcaldes que forman la FEMP -Federación Española de Municipios y Provincias- un código ético en el que en su principio quinto postulaba: Los alcaldes defenderán el respeto a los derechos humanos, fomentarán los valores cívicos y utilizarán un tono respetuoso y deferente en sus intervenciones tanto hacia cualquier miembro de la Corporación como hacia la ciudadanía.
¡Olé Pedrito!, tu si que tienes un par de narices para decir una cosa y hacer la contraria. Me recuerdas al que dijo aquello de: Otan de entrada no y fíjate donde nos metió. Eres un líder socialista ejemplar, un líder que no se merece un partido con el señorío y la honradez del PSOE.
En la línea fraternal de los respetables (¡y una mierda!) personajes de la política actual merece una mención especial el llamado Joan Tardá quien con motivo de la Fiesta de la Constitución soltó en un mitin de ERC un eructo, respetable ante su pensamiento pero inoportuno. Ante momentos estelares como los referidos resulta de menor cuantía que en nuestro Parlamento se llame cantamañanas a un parlamentario.
Pero no queda ahí la cosa. En tierra extraña, allá por los Estados Unidos Mr. Jon Favreau, futuro redactor de discursos del electo Obama, ha tenido que quitar de su blog una foto en la que aparecía con un colega y una fotografía de tamaño natural de la famosa Hillary Clinton, ¿perversa admiración? ¡ja, ja! El bueno del futuro redactor de discursos del Presidente Obama aparecía, en la citada foto, agarrando con vehemencia la teta derecha de la exprimera dama y futura Secretaria de Estado.
En la misma fotografía un coleguilla de Mr. Favreau ponía entre los labios de la dulce Hillary -Hilaria, para los amigos- una botella de cerveza. ¡Y a todos estos los pagan los contribuyentes!