Opinión

Me tienen hartito

Me tienen hartito con el coche del señor presidente de Galizia; me tienen hartito con la trama que tanto jalean ‘El País’ y su troupe, sobre la investigación del señor Garzón acerca de una posible chorizada de unos posibles carotas que se lo han ‘llevao’ por la geta, para ser exactos con la geta de otros; me tienen hartito con la emisión de un video en el que se ve y escucha a un acosado alcalde, tristemente socialista, reclamar mil euros que faltan en la entrega de sesenta mil que le hacen en dos plazos en un ‘coechazo’ de carallo. Por cierto me choca que no de la noticia ni ‘59 segundos’, ni la Primera de TVE, ni ‘El País’. Resumiendo, estoy hasta donde ustedes se imaginan con las vergüenzas de unos y otros.


Volviendo al Audi del señor Touriño, no fue él quien introdujo la dinastía alemana. Don Manuel usaba, en principio, un Volvo del partido que le había regalado un hincha. Los conselleiros se movían en diversos Citroën, el coche que se monta en Vigo; más tarde alguien facilitó el uso de la marca alemana y en la actualidad, a tales señores tales honores, el C-6 y el C-5 de Citroën no resultan apropiados para el transporte de los miembros de nuestro Gobierno. Sarkozy es un memo que, pudiendo usar un Audi o un Mercedes, utiliza un coche francés y encima le acompaña la Bruni. ¿Qué pensaran los currantes que están en el paro o van camino de él? ¿No merecen los trabajadores de Citroën y empresas colaboradoras gallegas que su Gobierno repose sus dignas nalgas en vehículos montados por ellos? A mí que el señor Touriño compre un coche acorde con su dignidad me honra y alegra, que gaste unos euros en remodelar los despachos en los que trabajan, él y sus colaboradores directos, me parece indispensable aun en tiempos de crisis, recesión y pronto deflacción. Todo sea por la eficacia y la recta administración que, no dudo, es norma de nuestro Gobierno.


En definitiva, un señor, y no dos como piensan algunos, el llamado Ortega y Gasset señalaba que ‘los automóviles no eran medio de transporte, sino símbolos para ser mantenidos, relucientes, por chófer mal pagado’. No me invento la cita, la pueden encontrar en la página 382 de la obra de Raymond Carr (España 1808-1939) quien apostilla: ‘España continuaba siendo económica y socialmente invertebrada’.


Quiero terminar con un cariñoso aviso al PSdeG, ¡ojo con Rosa Díez!, la gente del PP nunca votará a un partido de izquierda pero la gente de izquierdas puede votar a quien representa otra forma de actuar desde postulados de izquierda y propone cosas que nos suenan muy bien a quienes así piensan. ¡Abur!

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