Acaba de celebrarse el Día Mundial de esta enfermedad. Dentro de poco no habrá días en el calendario para celebrar los días de todas las enfermedades. No sé de quién surgió la idea de estas celebraciones, no sé tampoco cuáles son los beneficios para los pacientes que las sufren, pero estoy casi seguro que no ha sido por casualidad.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una dolencia caracterizada por obstrucción o dificultad al paso del aire a través de los bronquios y otras vías aéreas más pequeñas. Otras enfermedades que tienen esta misma característica funcional no están incluidas en la EPOC.
Fumar cigarrillos es la causa principal, casi la única, de la EPOC. La inhalación pasiva prolongada del humo de cigarrillo también puede causar EPOC. La inhalación continuada y prolongada de humo de leña (de las antiguas lareiras en Galicia, por ejemplo) podría ser también causa de EPOC. Hace años en Ourense eran diagnosticadas de EPOC mujeres no fumadoras que cumplían la condición de haber estado durante muchos años habitando casas con lareiras, que servían para cocinar y calentar la vivienda en invierno, y podían tratarse de casos de EPOC causada por la inhalación de humo de leña. Otras exposiciones laborales en ambientes con humos (trabajadores haciendo aguardiente con alambiques), podrían ser una causa marginal de EPOC.
Cuando se conoce la causa de una enfermedad, esta se incluye habitualmente en la denominación de la misma, como sucede en la hepatitis alcohólica crónica (la causa, la ingesta de alcohol), en la silicosis pulmonar (la causa, la inhalación de polvo de sílice) o la tuberculosis pulmonar (la causa, el bacilo tuberculoso). Y sin embargo la enfermedad pulmonar obstructiva crónica causada por la inhalación de humo de tabaco no incluye al tabaco en la denominación. Neumonitis tabáquica crónica sería un término muy adecuado cuando sabemos que el causante de la enfermedad es el tabaco, o al menos enfermedad pulmonar obstructiva crónica tabáquica.
¿Cuáles son las razones para que los 'expertos' -la experiencia es algo maravilloso, nos permite reconocer un error cada vez que lo volvemos a cometer, decía Franklin P. Jones- la hayan denominado enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y cuáles, ahora, para que no se quiera cambiar esté términos como proponemos muchos otros neumólogos? No lo sé, pero lo supongo. En mi opinión, los poderes económicos relacionados con el tratamiento sintomático de esta enfermedad han tenido una enorme influencia. Realmente, es la industria farmacéutica la que 'crea o fabrica' el mayor número de médicos 'expertos' en esta y otras enfermedades -son médicos que cobran de la industria por impartir conferencias sobre fármacos para tratar la EPOC, incluso están en nómina, que ponen de relieve las 'importantes' acciones de los mismos en esta enfermedad pulmonar crónica irreversible -irreversible, lo mismo que la silicosis y la hepatitis alcohólica crónica-, aunque el paciente no note efecto beneficioso alguno en los síntomas, porque la única medida que detiene la pérdida acelerada de función pulmonar, o lo que es lo mismo, la progresión de la enfermedad, es cesar de fumar.
Lo mismo que ahora los médicos, habitualmente los más jóvenes, les dicen a los pacientes con EPOC con respecto a los broncodilatadores inhalados, se lo decíamos antes los médicos residentes cuando utilizábamos otros medicamentos, ahora en desuso, porque se demostraron ineficaces, como la teofilina. Cuando venían a la consulta al hospital y nos contaban que no habían notado mejoría alguna, les decíamos, 'tiene que seguir tomando los comprimidos cada seis horas porque son buenos para su enfermedad/porque lo dicen los expertos', aunque ellos repitieran, '¡pero no noto nada con ellos!'. Y lo mismo se les decía hace poco con respecto a otros broncodilatadores que ya no se utilizan.
Mi padre padeció esta enfermedad. Le había recomendado que probara con algunos broncodilatadores inhalados para aliviar su dificultad para respirar, porque como dice una célebre frase de la American Thoracic Society, 'cuando no puedes respirar, no hay nada que importe más', y me decía que no notaba alivio alguno con la mayor parte de ellos. Nunca me he reprochado por decirle que solo utilizara el que creía que le aliviaba.
Los broncodilatadores tienen pocos efectos secundarios. Pero últimamente, en base a unos estudios financiados por la industria farmacéutica, los 'expertos' que elaboran las guías de práctica clínica, de las que hemos hablado aquí recientemente, han incluido la utilización de los corticoides inhalados en los pacientes con esta enfermedad en estadios muy avanzados y con muchas agudizaciones, porque podrían disminuir el número de las mismas. Este mínimo y dudoso efecto beneficioso está en discusión, pero la influencia de las compañías farmacéuticas sobre los médicos ha conseguido que estos ahora los recomienden a casi todos los pacientes, sin tener tan siquiera en cuenta las discutidas recomendaciones. Y los corticoides, sí tienen importantes efectos adversos, y, además de causar aumento del apetito y de peso, que les agrava aún más la dificultad respiratoria a los enfermos, también acrecientan el riesgo de padecer neumonía.
En estos pacientes las medidas no farmacológicas, adelgazar si tienen peso excesivo, hacer ejercicio, no ingerir bebidas alcohólicas, y por supuesto cesar de fumar, son más beneficiosas que las farmacológicas, pero más difíciles de llevar a cabo.
Un paciente con EPOC y sobrepeso, que tomaba corticoides inhalados y muchos broncodilatadores, me decía hace poco que los médicos no le habían acertado, porque no había mejorado nada. Le dije que él era quien no había estado atinado, antes por haber fumado, y ahora por hacer lo que no debía: comer mucho, tomar vino, estar mucho tiempo en la cama y no salir a caminar. Le aconsejé suspender medicamentos y le expresé que solo él podía mejorar los síntomas haciendo lo contrario de lo que hacía.
Nunca los médicos podremos curar todas las enfermedades, pero si podemos y debemos ayudar a prevenir una gran parte de ellas.
