Si ademáis gañásemos os da casa entón xa...". Homeclaro. Dos más dos son siempre cuatro. Curiosa capacidad tenemos para poner la otra mejilla cuando el bofetón es recurrente y a la vez mostrarnos inconformistas por bueno que sea el presente. El deporte es el mejor ejemplo.
"Malo será" cuando las temporadas empezaban mal y con suerte no acaban peor. Ahora nos toca sacar punta a partidos en los que ganar por decreto parece una obligación y resolver con solvencia aunque sea sin brillo, un lunar en el que fijarse. Tampoco me libro de esa tendencia que invita siempre a la mejoría aunque también siendo generoso en el elogio cuando los méritos son plausibles.
Mi cuñado hacía el sábado esa cábala inicial mientras alternaba los vistazos al whatsapp para concretar un partido de pádel y seguíamos un Joventut-Real Madrid con muchas caras conocidas para el COB en tiempos no tan lejanos. Bueno, la proximidad temporal siempre es relativa. Como la autoexigencia.
Él es otro de los adeptos al Pazo. No falla. Mientras controla cada vez con el lazo más largo a dos duendes con ojos de muñecas de dibujos animados.
El sábado serán todavía más los que acudan. La progresión no falla y el cambio de fecha ayudará. Un derbi, sin amenaza futbolera y con el equipo llegando de una victoria.
Toca disfrutar de lo que se tiene. Poner en valor lo que permite disfrutar un equipo sin parecidos en las últimas campañas. Con similitudes ajenas a la pizarra que recuerdan a algunos que hicieron historia.
Este COB convence incluso perdiendo. El Huesca lo tuvo a tiro pero se quedó en el intento. Otro más. El COB gana por solvencia y con suficiencia. Pase lo que pase en lo que queda de liga o en el play off de ascenso ya tiene algo ganando. El que lo sigue se sienta para ver el partido convencido de la victoria. Cuesta mucho tener esa etiqueta. Que nos van a contar a nosotros.
