A los viejos nos asalta de vez en vez la peregrina idea de que el mundo se ha vuelto loco de remate. Seguramente porque esa vejez se convierte indefectiblemente en una barrera casi insalvable para entender a ciertas edades lo que está pasando. Y lo que es aún más doloroso, además de comprenderlo asimilarlo y aceptarlo. Lo digo porque a mí cada vez me resulta más difícil leer los periódicos sin valerme para ello de un tranquilizante. Esta mañana, sin ir más lejos, me acabo de enterar de que un personaje que formaba parte muy importante del ejército de Putin al que se había unido al mando de un selecto grupo de mercenarios excepcionalmente bien pagados y, por tanto, crueles, inmisericordes y altamente eficaces, acaba de declararse en rebeldía y marcha dispuesto a tomar Moscú a sangre y fuego lo que me obliga a suponer que alguien le ha pagado más. Esto es, sospecho, como lo de Mbappé con el Real Madrid pero a lo bestia y con sangre. Florentino le va a ofrecer al francés unas condiciones de trabajo que han de emular las que están poniendo encima de la mesa los jeques árabes para convencer a Benzemá. Y por tanto la CIA habrá establecido algún acuerdo con el comandante de los Wagner para que los brigadistas rebeldes marchen sobre Moscú con la misión de entrar a saco en el Kremlin y arrancarle a Putin la cabeza de los hombros. El mundo estaba loco con este Putin invasor y asesino de inocentes, y sigue estándolo al compás que marca un millonario despechado que seguramente se ha dejado querer por la comunidad internacional y ha aceptado el reto de comerse a Putin y ocupar su sitio nada más tragárselo.
Ante este panorama recién estrenado que nos augura una guerra civil dentro de la guerra como ocurrió en Italia en la agonía de Mussolini, las cosas que a estas alturas del curso político nos cuentan nuestros políticos locales parecen cuentos de viejas detrás del visillo y más aún si el que las cuenta es Sánchez y si además las cuenta conectándose con la realidad reinante desde los estudios de la Moncloa como si fuera el García… Saluuuuudos cordiales, hoy nos toca Marlaska.
Por el momento y pidiendo perdón por la burda broma, Prigozhin 1- Putin 0 o al menos eso parecen decir las noticias que nos llegan de Rusia en el momento de escribir este artículo.
