Opinión

Sentir lo extraordinario

El tema que abordo en el presente artículo gira sobre la muerte, y los últimos datos científicos que se han descubierto sobre lo que al parecer, sucede en el momento en que “la dama del alba” se acerca de visita, aunque sin decidirse a invitar, de hecho y derecho a su feudo, quizá porque en el último momento se percate de que el reloj no marca todavía la hora final. Que esto venga avalado por un estudio científico supone credibilidad. Sciencealert informa sobre los resultados del mismo, en los que queda de manifiesto la dinámica neuronal que se produce en el cerebro de las personas que se encuentran en el umbral de la muerte. O sea, que de alguna manera, estos experimentos ratifican las declaraciones de aquellos que pueden contar sus experiencias, y que han vivido esos instantes en los que caminaron por el hilo invisible que separa los dos mundos, hasta llegar al punto cumbre de ver y sentir lo extraordinario. 

En estos primeros datos recopilados por aparatos sumamente sensibles, se han registrado por primera vez unos niveles de actividad en las ondas cerebrales, sobre las que no se encuentran precedentes. Ajmal Zemmar, neurocirujano de la Universidad de Louisville, EE. UU., explica cómo se hicieron las mediciones en los 900 segundos de actividad cerebral en personas que llegaban al final de su viaje, para investigar lo que sucedía en los siguientes 30 segundos antes y después de que el corazón dejara de latir. En cuanto a las declaraciones de aquellos que pasaron por esta experiencia, hay puntos en los que todos coinciden: paz, tranquilidad, recuerdos vividos y luces brillantes. 

Esto es algo que todos en el mundo podremos comprobar en su momento. Pero como somos un verdadero misterio sobre el que, poco a poco y día a día, gracias a la ciencia se levanta un pico del velo que lo cubre, esperemos que así sea, demos un voto de confianza a la ciencia, y dejemos libre la esperanza de que, en la inmensidad del universo, haya una dimensión en la que nada se pierde. ¿Acaso no es posible que, según dicen algunos, una vez idos, se dejan impregnaciones, y las voces son recogidas en ondas? En fin, se non è vero è ben trovato. Lo importante es tratar de conocer, de saber quiénes somos y qué hacemos aquí. Como decía Francis Bacon, “saber es poder”. Saber, para tratar de mejorar este viaje con rumbo a lo desconocido.

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