Opinión

VIRXILIO

Se prepara, se ajusta, está cerca, la antológica de Virxilio, otro artistiña ourensano que marcó época. Su hija Gabriela está en la brecha, como es natural en cualquiera que se precie, se precie de aprecio a quien transmitió el gen, la familiaridad paterna, sangre en su sangre. Será en el Centro Social de Novacaixagalicia en Ourense dentro de pocas fechas, el 25 de abril, y llegará hasta el día después de San Fermín, 8 de julio. Se trata, como bien dice María Teresa Cores de repasar toda la trayectoria artística de Virxilio, que comienza antes de reinar Carolo, antes de que este menda naciera, allá por los primeros cincuenta del siglo veinte. Gracias a otros progenitores amantes del arte y amigos del artista, tengo la suerte de poder prestar para esta antológica unos Arlequines hechos en aquellos cincuenta de los viajes en coche hasta Alemania, donde podían incluso los amigos quedarse sin gasolina en plena autopista de Baden sin ser multados, y tener que ir el artista con garrafa a la gasolinera más próxima, por suerte tan próxima como a un kilómetro. Los cincuenta del blanco y negro, cincuenta de este viaje y fotografía adjunta (se ve al artista contemplando la obra de otro pintor del París mítico de estas orillas del Sena), que a veces resultan llenos de espléndido color en la conquista de la idea, lo bello y el progreso; sobre todo del color de una juventud que siempre vuela.




Mila Vázquez


La conocí con Cristina Carballedo, una guapa galerista que profesionalmente tiene que ver con nuestro entrañable pintor Alexandro, en Ourense, tomándonos un vino, alegres por venir Mila de cerrar condiciones para una exposición en la sala pequeña del centro cultural Simeón; que será también, como la de Virxilio, antes de finalizar abril, que Dios quiera que en el tiempo se presente tan bien como en el arte y sea de aguas mil porque de lo contrario vamos a saber lo que vale el agua de verdad, entrando en una crisis de lavado incluso corporal que ya veremos el olor que tiene, y una crisis agrícola de un campo que se va a tomar por viento, viento asolador para las cosechas. En fin, yo hablaba de Mila con franca sonrisa y profesión docente en materia que poco tiene que ver con su arte, pues no es posible que la Econometría, con su estadística, matemática, economía, incluso con su nombre mismo, nos sugiera expresión alguna que pueda hacer elevar el espíritu. Pero, además de ejercer desde hace poco menos de un año como Decana de la Facultad de Económicas de Santiago de Compostela, Mila es cocinera antes que fraile, pues ya era artista en su primer trabajo de 1985, aunque tuviera que esperar hasta 1990 para exponer. Ahora conoceremos su obra y espero la disfrutemos si se corresponde con su simpatía.




El detalle de Roberto


No voy a dar más datos que la simple anécdota, pero que merece la pena por curioso, pues se trata de un bar que trabaja muy bien y tiene consolidada clientela, entre la que me incluyo, y en la que continuamente jugamos a ver si se le escapa a Luis un euro del control férreo con que somete a ese intercambio lógico de producto por dinero. Pues bien, un buen día al entregar un billete de veinte euros para pagar la consumición al hijo que trabaja con el dueño le expuse la posibilidad de que fuera falso (todo un gol sobre la defensa férrea comentada), a lo que el amigo Roberto, sin decir palabra ni otro comentario se acercó a su padre y le pasó el billete sin que éste siquiera se diera cuenta por la mano y me contestó, ¡verdadero, es verdadero! Y esto es el humor que nos traemos al respecto; di que sí Roberto.




No me tires


En un lado de la hoja: ¡Puede haber algún familiar o amigo que le interese! Por el otro lado un ¿QUIERES TRABAJAR? como una casa de claro y contundente. Después la oferta en el interior habla de 'Prepárate&Trabaja de ?Y hasta aquí llego porque no quiero ya saber más de las condiciones del Curso en marzo y prácticas aseguradas durante tres meses ? Me quedo con la fórmula del folleto que hizo que no lo tirara directamente a la papelera como hago generalmente con los que me reparten en la calle a diario, sino que éste dobladito al medio para sostenerse como funambulista en el apoya manos del ascensor me llamó de otra manera. El tema también le pareció curioso a Abad, porque da que desconfiar. No sé si avisar al amigo Víctor Castro, el mejor concursante del programa de televisión Saber y Ganar, un sabelotodo, todo, todo, todo, pero que no tiene trabajo, ¡manda carajo!, y me confirme de qué se trata.

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