Opinión

Feijóo da un paso adelante... y Sánchez uno atrás

Alberto Núñez Feijóo ha dado oficialmente el paso adelante que se daba por hecho desde hace días, desde que la confrontación entre Casado y Ayuso, con la ayuda inestimable de Egera, había puesto al PP en situación de peligro, de desaparición, perdiendo votos a chorros y provocando la crecida aparentemente imparable de Vox.

Ha sucedido todo tan deprisa que parece imposible que se hayan producido tantos acontecimientos en solo diez días, la pérdida de poder de Casado y Egea, la unión casi generalizada del partido en torno a la figura de Feijóo, el regreso a primera línea de personalidades del PP  arrinconadas por razones inexplicables, a no ser que fuera razón suficiente su experiencia y haber formado parte de equipos de gobierno … Ya todo es agua pasada,  Feijóo será elegido presidente del PP el 2 de abril y se inicia una nueva época.  Ha hecho un enorme esfuerzo personal, cualquiera que lo conozca sabe de su atadura  sincera  con Galicia, su querencia personal con Galicia, y cómo pensaba acabar su vida política en Galicia.  Sin embargo, la situación de crisis que amagaba con enviar al PP a la ultratumba, le hizo replantear su proyecto vital y político. ¿Que es un reto  que ha aceptado sin que le hayan puesto una pistola en el pecho? Seguro, es político de raza y se le presentaba la oportunidad  de intentar llegar a lo más alto, pero no estaba entre sus planes luchar por la presidencia del PP, sino apoyar al presidente, a Casado. Hasta que comprendió, como tantos otros, que había que dar el paso porque con Casado el PP se eternizaría en la oposición. 

La prueba de que ha hecho lo correcto es que desde hace una semana el PP vive una ola de entusiasmo. Votantes que se habían ido a Vox declaran abiertamente que vuelven al cobijo de Génova, que Feijóo les representa aunque quizá no sea tan conservador como gustaría al ala más conservadora del PP.  Feijóo es más de centro que Casado,  y eso abre nuevas perspectivas esperanzadoras: puede captar votos de otras formaciones, incluso atraer a socialistas absolutamente contrarios a cómo gobierna Sánchez, y con quiénes.

La prueba de que el paso de Feijóo inquieta a los sanchistas es que el presidente de gobierno ha dado un paso atrás en algo tan equivocado, tan decepcionante para la imagen internacional de  España,  como su decisión de no enviar material de guerra a Ucrania,  al contrario de lo que ha hecho la mayoría de los gobernantes de la UE. La crítica generalizada, la posición abiertamente contraria de varios  ministros socialistas y, seguro, el hecho de que va a tener un rival más peligroso en el PP, le han hecho cambiar de postura.

Empieza en serio la lucha por ganar las próximas generales … Con Casado como rival,  Pedro Sánchez tenía la reelección asegurada. Con Feijóo, habrá que verlo.

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