Opinión

Gimnasio

Al primer ministro belga, Elio di Rupo, le ha pasado algo que es imposible que ocurra en nuestro país: le han robado en su coche un ordenador portátil con información reservada mientras se encontraba en un gimnasio y su chófer ha- bía ido a una librería. Lo curioso no es que le roben, sino que es- tuviera realizando una actividad cotidiana solo. En España lospresidente del Gobierno hacen gimnasia en las instalaciones de La Moncloa o en cualquiera de las residencias oficiales y cuando se deciden a correr o caminar fuera de esos lugares siempre se les ve acompañados de un número pertinente de escoltas. Quizá sea esa una de las diferencias entre las democracias asentadas y aquellas a las que todavía les queda un cierto camino por recorrer.

  

Te puede interesar