El Partido Popular ha encontrado en su nuevo presidente un mirlo blanco, una persona capaz de aprobar media carrera de Derecho, 12 de 25 asignaturas en cuatro meses, es un dechado de inteligencia, de talento para el estudio, de retentiva, un devorador de artículos de todos los Códigos que exige la práctica judicial. Ya se puede decir que es un estudiante aventajado porque la Universidad Complutense ha cerrado la investigación en la que se trataba de determinar si hubo irregularidades en la obtención de la licenciatura en el centro privado Cardenal Cisneros adscrito a esa universidad. Que tardara varios años en aprobar previamente la otra media carrera es algo anecdótico: el líder cuando clavó codos y se puso a ello aprobó con la gorra. También es una anécdota que un profesor recibiera indicaciones para favorecerle y que Esperanza Aguirre ejerciera de tutora -de tutelar- del incipiente portento político. Pablo Casado encara un problema político y, a la media hora, estudiado. ¿Y resuelto?
