Opinión

Un premio en el bolsillo

Debe ser una sensación insuperable: hacer vida normal, cumplir con la jornada laboral, realizar las labores propias de tu sexo y del otro, incluso fantasear y soñar con lo que se haría si se fuera el afortunado al que le ha tocado una pastizara en alguno de los muchos sorteos existentes para atentar a la suerte y tener un boleto premiado en el bolsillo sin saberlo. Un hombre ha tenido durante dos meses en la cartera un millón de euros sin cobrar y en ese periodo ha sido igual de feliz, o no, que antes de saber que era rico. Ahora su vida ha cambiado y habrá adquirido nuevas preocupaciones, el reparto de una parte, el uso de otra, la inversión de lo que sobra… Y quizá recuerde las compras aplazadas, los regalos pendientes en ese tiempo en los que era un hombre normal con la esperanza de que le tocara la lotería.

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