Las innovaciones penetran difícilmente en los sectores tradicionales donde la costumbre o la experiencia en el manejo de los materiales impiden que se adopten de forma generalizada. A veces también porque son muy elitistas o porque despiertan reticencias entre los potenciales clientes. Se sabe que la paja es un buen elemento de construcción, pero se utiliza en muy pocas ocasiones. Ahora, una startup californiana ha descubierto que se pueden hacer bloques o ladrillos de plástico para levantar casas.
La idea, de puro simple, puede ser de lo más eficaz para reutilizar aquellos residuos plásticos que no pueden ser reciclados de otra forma. En la fabricación solo se utiliza vapor y compresión, sin la utilización de otro tipo de aditivos y aglutinantes, de forma que se puede conseguir reducir de forma significativa la contaminación del medio ambiente que provocan los plásticos. O sea, que si no puedes destruir el plástico mejor aliarse con él, y construir casas con buenas propiedades aislantes contra el frío y el ruido.
