Aquí en nuestro mundo y en nuestras avanzadas sociedades occidentales y modernas todo son modas que vuelven.
Vuelve el pantalón de campana, vuelven las camisas de colores y los hippies de los sesenta “paz y flores, I love you”, vuelve el mobiliario vintage en decoración, vuelven las gafas Rayban, vuelven aquellas divertidas series de televisión de nuestra infancia como el Correcaminos, Tom y Jerry, Pixie y Dixie, o ya más adelante Colombo, Los Roper, Starsky y Hutch, o Arriba y Abajo. ¡Cuánto las echábamos de menos!
Ya nos explicó muy bien una vez aquel señor inglés, Sir Isaac Newton cuando descubrió la ley de la gravedad, que todo lo que sube tiene que volver a bajar.
Doña Mabel Campuzano Martínez es una ex diputada de Vox y actualmente, por una serie de casualidades del destino, consejera de educación de Murcia. Doña Mabel es antivacunas, pro pin-parental y otras lindezas parecidas, lo que no hace sino confirmar el hallazgo de Sir Isaac Newton: la cabra siempre tira al monte, y la burra siempre vuelve al trigo.
Una de las ocurrencias más felices y divertidas de esta señora recién encaramada en su cargo, consejera de educación, ha sido decir lo siguiente: “Retomaré la obligatoriedad de rezar el padrenuestro al comienzo de cada clase, porque los alumnos están olvidando los valores cristianos.”
¡Sí señor! Como decía un amigo mío de la mili: ¡Ahí tus huevos, capao! Otra versión más moderna de la misma expresión dice así: ¿Que no hay cojones? ¡Pídeme otro cubata!
Yo tuve que rezar muchos padrenuestros en el cole por obligación; y avemarías; y rosarios en los Maristas ora pro nobis. Y siendo crío en Curros Enríquez (un colegio del que solo tengo buenos recuerdos tanto de compañeros como de maestros) tuve que cantar el Cara al Sol junto con los otros chicos todas las mañanas antes de entrar en clase. Estoy seguro de que por todo eso salí un irreductible ateo de izquierdas.
A doña Mabel le gustaría crear ejércitos de infantes que digan amén a todo como educandos de Corea del Norte. No se da cuenta de que cuando a un niño lo obligas a hacer A, lo que el niño va a hacer es B. Mala estrategia.
Lo del padrenuestro antes de clase también es un revival. Y doña Mabel no entiende que la religión no es un revival. Olvidar los valores cristianos como dice ella no es dejar de rezar el padrenuestro, sino dejar de leer, cantar o recitar esto otro: “¡Oh, la saeta el cantar/ al Cristo de los gitanos/ siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar!/ Cantar del pueblo andaluz/ que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz./ ¡Oh, no eres tú mi cantar,/ no puedo cantar ni quiero a ese Jesús del madero,/ sino al que anduvo en la mar!”
Doña Mabel debería leer un poco más a Machado, le haría bien creo yo.
