Opinión

Arte y poesía, 
sin arregostarse

En las paredes colgaban las obras fotográficas de Eva Díez, Los que habitan, aún sin inaugurar, para el Outono Fotográfico. El acto parecía clandestino, en una sala cerrada aunque de acceso libre. Poco más de dos docenas de personas nos encontramos allí para escuchar la conferencia Antonio Requeni, miembro numerario de la Academia Argentina de Letras. Subyugantes composiciones hiperrealistas y de aire onírico, ambientes en casas abandonadas, espacios otrora de vivencias e imágenes de otro tiempo, nos rodeaban. A nuestro lado, en una, un camaleón en un salón verde, cartel de exposición. En otras, un búho, una mariposas, un erizo, caracoles..., en elaborado atrezzo. Era martes en el Centro Cultural, y "Francisco Luis Bernárdez: gran poeta argentino, ourensano y galleguista", se acercaba a nuestros oídos en las palabras del anciano escritor y periodista argentino, proclamando su fe en un artista del lenguaje nacido de gallegos masidaos de San Martiño de Lago: en Amarante está enterrada su madre, en Dacón, su abuelo levantó casa. 

Grande de las letras porteñas, vivió entre 1900 y 1978, residiendo en Galicia unos años. Publicó su ‘Discurso encol do idioma galego’ en 1953, y sus textos como prosista y poeta, dijo Requeni, le hacen estar ser uno de los grandes de las letras argentinas. Así ‘La ciudad sin Laura’, de 1938, o su poema ‘Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo/ de la vida./ Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a/ la muerte se precisa...’. Amigo de Borges, su hermana Aurora estaba casada con Cortázar. Requeni tuvo con el argentino Bernárdez relación de discípulo, y proximidad con la colectividad gallega. En 1955 fue agregado cultural en la embajada en Madrid en 1955, en tiempos del Presidente Perón. Hijo adoptivo del Ayuntamiento de Maside, se le dedicarán actos institucionales en su honor el próximo año.



David Hernández Sevillano

El joven y multipremiado escritor segoviano estuvo en El Cercano con Javier González, de Eurisaces Editora, presentándonos su último poemario 'El punto K', el famoso barco meteorológico que anunciaba las borrascas. Era jueves en el piano de Ángel Losada haciendo música de Schumann, Granados, Mompou y otros, entre poema y poema. Al 
“Peso que nos une” y “Anonimario”, en la Editorial Hiperión, se une ahora esta obra, cuaderno de bitácora para pasar borrascas vitales del amor, del nacimiento de los hijos y la del paso del tiempo. Poeta interesado en la persona, escribe por necesidad, para gestionar emociones. ‘Está nevando a ritmo de bolero..., te imagino guardando en tu cuaderno recortes de periódicos, viejas fotografías de los dos, todo aquello que alguna vez fue otoño.... está nevando y yo te estoy pensando, hay distancias que unen, como unen dos cuerpos un bolero’. Poesía, sentimiento, con el valor puesto en la palabra común, empleada con precisión, con diferentes registros, y calidez personal. Desde el valor en el idioma, y su riqueza. Con énfasis. Dos momentos semanales, con poesía y arte, con fotografía y música clásica, han aunado sus valores para el disfrute cultural. Pared con pared.

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