Opinión

Campaña como una casa

Pedro Sánchez se sirvió del cuarto cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado, el último antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, para pronunciar un mitin de campaña como una casa -anunció la construcción de otras 20.000 vivienda públicas en terrenos del Ministerio de Defensa– y de paso seguir tirando del hilo de la solvencia que cubría al líder del PP cuando dio el salto de Galicia a Madrid con el indisimulado propósito de descuadernarlo antes de que las elecciones sean generales. “Venía precedido de una imagen de dirigente templado y un año después debo decirle que su salto a la política nacional ha sido un chasco, han ganado los gallegos y hemos perdido todas los españoles”, le soltó al comenzar el primer turno de réplica. “No sé si esto le viene grande o le queda lejos”, preguntó de manera retórica el presidente del Gobierno al cierre de sus intervenciones.

Si la elocuencia votase, Feijóo tendría complicado llegar a La Moncloa, pero el repaso que recibió sobre Doñana o la deslealtad del PP en los foros internacionales no le resta ni un solo voto de los que ya están convencidos. Además, el líder de los populares no dispone de tiempo ilimitado como el presidente del Gobierno para exponer sus propuestas políticas. A Feijóo le basta con repetir “la principal urgencia de este país es derogar el Sanchismo” o “si España quiere cambio, derogaremos el Sanchismo” para mantener sus opciones intactas. Si además, en un titular en prensa aparece “Sánchez ha endeudado al país  más que ningún otro presidente en 44 años de democracia”, puede dar la tarde por aprovechada.
Sánchez acostumbra a recurrir a la gestión de Feijóo en la Xunta para desacreditar su capacidad y para subrayar que también endeudó a Galicia más que sus predecesores. Le recordó que en 2018 sólo hizo dos viviendas públicas por la política neoliberal que el PP aplica donde gobierna –”¿por qué no les puso una placa: aquí hubo una vivienda pública?”– y tuvo buenas palabras para la veintena de trabajadores de la TVG que llevaron al Senado la denuncia de manipulación en el canal público. Galicia nunca había estado tan presente en la Cámara Alta. Feijóo no palmó un voto y puede que Sánchez recuperase indecisos. Hay campaña. 

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