G alicia Calidade era una marca limpia. Ideada por el Gobierno de Fraga a principios de los 90 para promocionar grelos, percebes y todo el potencial de la tierra Xacobea, la campaña en cuestión consiguió tocar al espectador y aún hoy continúa viva en las conversaciones. "¿Gallego? Eh, Galicia Calidade". Esto sucede en tres de cada cuatro casos.
Al abrigo del éxito, la Xunta creó una empresa pública que concede un sello de calidad e incluso el Gobierno bipartito apostó por relanzar Galicia Calidade, aportando una imagen más contemporánea. La marca ocupaba la parte central del maillot del equipo ciclista Xacobeo.
Con la llegada de Feijóo a la Xunta, Galicia Calidade pasó a un plano secundario frente a campañas en las que se pedía que se guardase el secreto, pero mantuvo el pulso con las acreditaciones. Un lema perfecto. Listo para recuperar con las fiebres 'vingate' o en cualquier otro momento. Pero el conselleiro de Economía, Javier Guerra, en el 2011 vinculó Galicia Calidade a una campaña para promocionar la política económica de la Xunta. El pliego de condiciones para conseguir el contrato indica por donde tienen que ir las comas, papeles que siempre guarda David Lombao: " El Gobierno gallego está trabajando en el asentamiento de unas bases sólidas que permitan fortalecer la economía y articular un modelo productivo generador de riqueza y empleo".
Feijóo anunció el año pasado en el Parlamento que Galicia Calidade iba a pasar por el taller. En el Consello de Gobierno celebrado ayer quedó certificado que a la promoción del pescado y del marisco se le suma "que la emplearán todos los departamentos de la Xunta en acciones promocionales de la economía"... No se trata de un drama, pero convendremos que es una lástima manchar una gran marca sin culpa.
