El Plan de Mobilidade priorizará bicicletas y peatones en O Barco

La construcción de la carretera de circunvalación de O Barco, que comunicará la N-536 con la N-120, evitará que los vehículos del sector de la pizarra circulen por el casco urbano y con ello permitirá que las calles "vuelvan a ser de los vecinos", según explicó el alcalde, Alfredo García Rodríguez. Este es el objetivo del Plan de Mobilidade Urbana Sustentable, que elaboró el Eixo Atlántico, con la ayuda del programa Interreg España-Portugal y el Concello barquense.

Para recuperar la vía pública, los técnicos prevén ampliar las aceras y limitar la velocidad en el casco urbano. Los coches no podrán superar los 40 kilómetros por hora en la travesía de la N-536 y la avenida del Bierzo. Pero en el resto de la villa, el velocímetro no podrá superar los 30 kilómetros por hora. La diferencia está en el mayor tráfico que soportan aquellas arterias, pero siempre con el objetivo de aumentar la seguridad de peatones, bicicletas y patinetes eléctricos.

Esta misma búsqueda de seguridad se esconde en la limitación a 20 kilómetros por hora que se aplicará en el casco antiguo y el Paseo do Malecón. El paso de los peregrinos del Camiño de Inverno fue un factor importante al acordar la reducción de la velocidad. Sí habrá coches, pero irán más despacio. Eso sí, habrá puntos de carga y descarga para los transportistas.

Estas son algunas de las medidas que permitirán priorizar el uso de la bicicleta y de los nuevos patinetes eléctricos. Las bicis dispondrán de más puntos de préstamo. Son los denominados BiciBarco y actualmente hay cuatro: Viloira, Praza Andrés de Prada, San Roque y polideportivo de Calabagueiros. El proyecto pretende ubicar, al menos, otros dos, en las avenidas del Bierzo y de Eulogio Fernández. "Que la gente los pueda usar", indicó el regidor. El proyecto también da importancia al carril bici, que será revisado buscando su mejora. Las características del casco urbano de O Barco, con apenas calles en pendiente, es un factor añadido a esta apuesta por peatones y ciclistas.

"Pretendemos construir unas aceras más anchas. Las aceras son para que los vecinos hagan vida en ellas", comentó el alcalde, Alfredo García. Añadió que la filosofía que rige el Plan de Mobilidade Urbana Sustentable es la de "un proyecto de diseño de pueblo".

Inicio en el Casco antiguo y el Malecón

El proyecto de movilidad de la villa barquense recibió el visto bueno de los distintos grupos municipales en la última comisión informativa municipal de Obras. Superado este trámite, la aprobación deberá ser ratificada por el pleno de la Corporación, pasando a ser definitiva, seguidamente. En todo caso, el alcalde, Alfredo García, insistió en que el documento "es un plan vivo, que está sujeto a modificaciones".

La renovación de la señalización viaria del casco antiguo y el Paseo do Malecón serán el punto de partida de un proyecto que fue redactado pensando en una ejecución a largo plazo. "Es el proyecto más sencillo y rápido y se hará en breve. Empezaremos cambiando señales en zonas sin inconvenientes", dijo el regidor. Para más adelante queda la conversión de bulevares de las dos arterias que soportan el grueso del tráfico: la avenida del Bierzo y la travesía de la N-536. Su construcción está supeditada al remate de la carretera de circunvalación, cuyos trabajos comenzaron a finales de 2019 y cuyo final debería llegar dentro de un par de años.

El plan es ambicioso y amplio. Debido a ello, el Concello deberá repartirlo en varios proyectos, que irán a la comisión de Obras según estén listos.