Las dificultades para vender casi la mitad de la cosecha de patata de la comarca de A Limia preocupa a los agricultores de la comarca. Cuando han pasado casi tres meses desde que finalizase la mayor parte de los trabajos de recolección del tubérculo, los precios están estancados a casi la mitad de la tasación del año pasado y las perspectivas son que la cosecha que resta por vender no encuentre fácil salida al menos por el momento.
El presidente de la Asociación de Productores de Patata, Manuel Cid Quintas, expuso que por el momento, hay bastante patata en los almacenes, pero tal vez se pueda reactivar el mercado pasadas las Navidades, es algo que suele ocurrir. Uno de los problemas para dar salida al tubérculo almacenado es el incremento en la producción con respecto al año pasado, de más de un 10% en la comarca y aún más en países europeos como Francia y Holanda. Esa mayor cantidad de patata en el mercado ha tirado a la baja de los precios en los últimos meses. De hecho el kilo de la variedad kennebec ronda los 13 ó 14 céntimos, mientras que la agria se paga a 10 ó 11, por los hasta 30 céntimos que llegó a tasarse hace poco más de medio año.
Almacenes casi llenos Los agricultores reconocen que los precios, sin ser altos no son catastróficos, como los de las crisis de hace seis años, cuando la patata cayó hasta los tres o cuatro céntimos el kilo, pero la gran cantidad de tubérculo que permanece en los almacenes preocupa a los patateros, ya que outros anos por estas fechas xa se ten vendido moita máis pataca que nesta campaña.
Almacenes casi llenos Los agricultores reconocen que los precios, sin ser altos no son catastróficos, como los de las crisis de hace seis años, cuando la patata cayó hasta los tres o cuatro céntimos el kilo, pero la gran cantidad de tubérculo que permanece en los almacenes preocupa a los patateros, ya que outros anos por estas fechas xa se ten vendido moita máis pataca que nesta campaña.
