Todos niegan que haya maltrato y el alcalde habla de "unha campaña de desprestixio moi orquestada"
A las puertas de celebrar el 700 aniversario de la Festa do Boi que se conmemorará en 2017, Allariz y los alaricanos se han visto envueltos en una polémica abierta por varios colectivos animalistas sobre el uso de bueyes en su fiesta más internacional, así como en el supuesto sufrimiento emocional que sufrirían los animales en las carreras.
Ni la petición de sustituir las carreras por actividades culturales , ni los argumentos de los animalistas sobre la frustración y estrés de los bueyes, convencen a la población local que mayoritariamente defiende, no solo el arraigo y tradición de la fiesta, sino el mimo y cuidado con el que se trata a los ejemplares antes, durante y después de las carreras. "Estase a levar a defensa do benestar animal ata o límite do absurdo. Por esa regra, calquera animal de compañía atado ou o gando que participa nas feiras pode ser obxecto de estrés", señalaba el alcalde, Francisco García, que cree que el municipio está sufriendo una "campaña de desprestixio moi orquestrada contra a Festa do Boi, na cal non imos a entrar".
La oposición también se mostró unánime a la hora de respaldar la celebración y el cuidado que se dispensa a los ejemplares que participan de una fiesta sagrada para los alaricanos. "La postura del PP de Allariz es la absoluta defensa de la Festa do Boi, que tiene muchísimo arraigo y tradición, y donde entendemos que no se maltrata a los animales", señaló la portavoz Luz Doporto, que pidió "sentido común" y el respeto a las tradiciones. Desde el PSdeG, Zaida Rodríguez recomendaba a aquellas personas que cuestionan el trato que se dispensa a los bueyes "que vengan y se aseguren", al tiempo que calificó de "ataque injustificado" la campaña en las redes sociales.
Más allá del arraigo y la pasión con la que los alaricanos viven esta fiesta, vecinos y comerciantes apuntaban también a la inyección económica que suponen los festejos para la villa. "Eu non creo que se maltrate ao boi por correr pola rúa, está claro que non é o seu hábitat, pero por iso non creo que se deba prohibir. É unha festa que gusta á xente e, coa crise que hai, pouco favor lle faría aos negocios da vila a suspensión", dice Francisco Borrajo, uno de los vecinos que ayer si se quiso pronunciar públicamente sobre la polémica. Otros, preferían morderse la lengua y no entrar al trapo ante unas acusaciones "infundadas" y "malintencionadas", señalaban.
Propuesta para medir el nivel de sufrimiento
La Asociación Animalista Libera hacía pública ayer una proposición enviada a los responsables de Medio Ambiente del Concello de Allariz para e someter a los animales que participan en la fiesta en un estudio veterinario que determine de la manera más objetiva posible el sufrimiento de los bueyes en las carreras. En concreto, Libera se une a la propuesta de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma), integrada por 400 profesionales veterinarios de toda España, que propone grabar las carreras y realizar un completo perfil neurofisiológico de los animales, tomando muestras de sangre de los bueyes cuando están en la explotación ganadera y tanto antes y después de las carreras para ver cómo les afecta. Petición rechazada ayer mismo por el regidor nacionalista.
Ambos colectivos y la plataforma "Galicia, mellor sen touradas", defienden que se deje de utilizar a los bueyes en las carreras por el "alto nivel de estrés, medo e fustracións que desenvolven durante os 30 minutos que dura cada carreira", apuntaban en un comunicado.
