El Monte do Viso de Lobeira se convirtió ayer, Domingo de Pentecostés, en lugar de peregrinación de cientos de fieles de la comarca de la Baixa Limia con motivo de la celebración de la festividad en honor a Nuestra Señora do Viso. Los actos festivos en el santuario comenzaron el sábado, con las celebraciones litúrgicas, la procesión nocturna de las antorchas y posterior verbena musical.
La jornada dominical arrancó a las diez de la mañana con la misa en el templo parroquial de San Vicente y posterior peregrinación hasta el santuario ubicado en la Sierra do Leboreiro. Como es tradición, la imagen de la Virxen do Viso fue trasladada en procesión desde la iglesia parroquial hasta la capilla de su mismo nombre, en cuya explanada exterior se celebró la misa solemne presidida por los párrocos de la comarca.
Durante toda la jornada, el recinto recuperó el carácter festivo de las antiguas romerías, albergando comidas campestres y las actuaciones de la charanga Bande y el grupo de folk Bandiños.
En la vecina comarca de Terras de Celanova, los fieles tenían su lugar de culto en el santuario mariano de As Marabillas (concello de Cartelle), que durante todo el fin de semana ha albergado diferentes celebraciones religiosas y paganas. Hoy lunes, el recinto mariano vivirá su día grande con la misa solemne y procesión de la virgen hasta la Cruz, en una colorida comitiva que los fieles se encargan de decorar con ramos de bolas y cintas de papel.
La fiesta, que data de 1646, marca el inicio de las celebraciones religiosas en la comarca celanovesa, donde los vecinos tienen por costumbre acudir esta noche a degustar una ración de pulpo y disfrutar de la verbena.
Durante toda la jornada, el recinto recuperó el carácter festivo de las antiguas romerías, albergando comidas campestres y las actuaciones de la charanga Bande y el grupo de folk Bandiños.
En la vecina comarca de Terras de Celanova, los fieles tenían su lugar de culto en el santuario mariano de As Marabillas (concello de Cartelle), que durante todo el fin de semana ha albergado diferentes celebraciones religiosas y paganas. Hoy lunes, el recinto mariano vivirá su día grande con la misa solemne y procesión de la virgen hasta la Cruz, en una colorida comitiva que los fieles se encargan de decorar con ramos de bolas y cintas de papel.
La fiesta, que data de 1646, marca el inicio de las celebraciones religiosas en la comarca celanovesa, donde los vecinos tienen por costumbre acudir esta noche a degustar una ración de pulpo y disfrutar de la verbena.
