Manadas sueltas de hasta 20 ejemplares se ven de continuo en los viales
Un vecino de Muíños ha sido la última víctima de los caballos salvajes presentes en el alto de O Vieiro, en los límites entre Bande y Verea por la carretera OU-540, que comunica Ourense con la frontera portuguesa. A las 3,49 horas de ayer, miércoles, el vehículo que conducía atropelló a un animal que en ese momento invadía la calzada: "Por suerte no fue nada. Peso estos choques pueden tener consecuencias muy graves", apunta Julio Rivero, responsable del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Muíños.
La existencia de manadas de caballos sin propietario conocido es habitual desde hace años en los concellos más al norte de la Baixa Limia y también en la vecina Celanova, "pero en los últimos meses la situación ha empeorado. Es un tema complicado, que nos preocupa", matiza Julio Rivero, que cifra en una media de dos salidas a la semana por avistamientos de caballos en la red viaria comarcal.
Según los datos que constan en las estadísticas del Grupo de Emergencia Supramunicipal de Muíños, desde 2014 se han producido cinco accidentes con heridos provocados por este motivo, además de una salida de vía para tratar de esquivarlos. "Desde el GES no tenemos capacidad para retirar el animal o una manada, más allá de espantarlos cuando nos dan un aviso", explica Rivero, que urge a las administraciones superiores medios y medidas para acabar con esta situación.
Manadas de 20 ejemplares
Mientras, piden precaución a los conductores que circulen por dicho tramo del vial OU-540, así como la OU-1201 en Xordos y la OU-301 en el Alto do Ierme, en Bande, donde es frecuente ver caballos sueltos.
La petición del grupo de emergencia ni es nueva ni es la única que se lanza desde la comarca. Desde hace años, vecinos y alcaldes de la zona vienen alertando de los peligros que suponen para la circulación estas manadas sueltas, que llegan a alcanzar los 20 ejemplares. "Ata que non pase algo grave, non se tomarán medidas", lamentaba el alcalde de Bande, José Antonio Armada, que reiteradamente ha enviado diferentes escritos a las consellerías con responsabilidad tanto en materia animal como viaria, sin que hasta la fecha hayan tomado medidas o esgrimido una respuesta efectiva. "Din que van ver ou que van estudar como sinalizar,...", aclaraba el regidor "popular".
Sobre la propiedad de los animales, el regidor banduense reconoce que "é moi difícil controlar estes cabalos porque algúns non teñen ningún tipo de identificación e, cando pasa algo, nunca teñen dono", asegura. En estos casos, cuando el animal fallece en la vía, es el concello quien tiene que hacerse cargo de sufragar los gastos de gestión del cadáver con un coste medio de 250 euros para las arcas municipales.
