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Muíños contará con 20 nuevas plazas en su centro de mayores

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photo_camera Exterior de la residencia de ancianos Virxe da Clamadoira, en Muíños.

La Fundación San Rosendo, que gestiona la residencia, incrementará su oferta también el Lobios

Los servicios asistenciales para la tercera edad siguen siendo una prioridad para instituciones públicas y privadas que, en la provincia, en muchos casos van de la mano a la hora de desarrollar o poner en marcha residencias o viviendas comunitarias.

Es el caso de Muíños, donde el Concello acaba de dar a conocer la licitación del contrato que permitirá aumentar el número de plazas (de 40 a 60) de la residencia de ancianos pública Virxe da Clamadoira, gestionada a través de la Fundación San Rosendo.

 

 

Las instalaciones serán objeto de una intervención este mismo año para ubicar, en el desaprovechado salón que fue diseñado como centro de día, nuevas habitaciones con capacidad para 20 usuarios.

"La filosofía que tenemos en esta tierra es la que es y, lo cierto es que con un servicio de ayuda a domicilio con 70 usuarios, era difícil que un centro de día pudiera encajar aquí", reconocía el regidor 'popular', Plácido Álvarez, quien explicó que, una vez efectuadas las obras, "van a quedar unas instalaciones muy funcionales y operativas".

Colaboración pública

El proyecto, presupuestado en 465.000 euros de los cuales 200.000 euros serán sufragados con fondos de Agader, 205.000 por parte de la Consellería de Política Social y los 60.000 euros restantes la Diputación de Ourense, consistirá en la redistribución del salón y la creación de habitaciones y espacios comunes para la totalidad de los residentes.

La intervención incluirá, a su vez, actuaciones de ahorro energético, mejoras en la señalización de los accesos, acondicionamiento de los jardines y reformas en el alumbrado. Además, como mejora, se valorará que las empresas incorporen en su oferta el suministro de un vehículo para el servicio de la residencia.

Las previsiones que manejan desde el grupo de gobierno pasan por adjudicar el contrato en abril y, en verano, que la obra pueda estar realizada. "Es una intervención sencilla, porque no habrá ni que tirar tabiques. Además, al contar con accesos independientes, creemos que las molestias a los usuarios serán mínimas", describía Álvarez.

Durante este tiempo, Concello y Fundación San Rosendo se volverán a reunir para renegociar las condiciones del contrato. Actualmente, el canon anual es de 18.000 euros "pero al aumentar el numero de plazas, es lógico que se aumente proporcionalmente esa cantidad", concluía el regidor.

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