La recuperación de Puxedo da el salto al sector hotelero

Jacobo Aboal, Pablo Rodríguez y María del Carmen Yáñez ayer en Puxedo.
photo_camera Jacobo Aboal, Pablo Rodríguez y María del Carmen Yáñez ayer en Puxedo.
Cuatro complejos turísticos en Puxedo reciben 185.000 euros de la Xunta para proyectos con uso de madera

Tres nuevos alojamientos turísticos elevarán a 30 el número de plazas hoteleras (y cinco establecimientos) en Puxedo, la aldea de montaña de Lobios con 37 habitantes empadronados (según el Instituto Nacional de Estadística) y unas 36 casas abiertas, de las cuales unas 15 se han recuperado en la última década.

La colaboración público-privada en materia de recuperación y rehabilitación del patrimonio material e inmaterial ha permitido que este núcleo se haya convertido en uno de los más visitados del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, con 2.200 visitantes este verano en el Ecomuseo do Xurés, y uno de los predilectos por vecinos de ambos lados de la “raia” para fijar su segunda residencia. “Cando fai dez anos empezamos coa restauración do retablo da capela, para nada pensabamos nisto”, recordaba Pablo Rodríguez, portavoz de la asociación vecinal que, además de impulsar iniciativas de recuperación de espacios públicos como plazas, eras, calles, fuentes, molinos o el horno comunitario, colabora con los lugareños en la tramitación de subvenciones o poniendo en contacto a propietarios con posibles compradores de  viviendas.

El director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, visitó ayer el pueblo acompañado de la alcaldesa María del Carmen Yáñez, para conocer de primera mano las obras que se están llevando a cabo en un total de cuatro alojamientos turísticos (tres nuevos y una ampliación). Los inmuebles, que se prevé que estén listos para la próxima Semana Santa, han recibido una ayuda pública de 185.000 euros por el uso de madera en su estructura.

Tras subvencionar 164 proyectos este año, la Xunta destinará en 2024 dos millones de euros para proyectos de empresas y particulares que apuesten por el uso de la madera en sus proyectos de reforma o rehabilitación, además del compromiso de que una parte de las edificaciones públicas impulsadas por la Xunta utilizarán este material en su estructura, como es el caso de la nueva Base de la Unidad Operativa de Muíños.  El objetivo, trasladaban desde la Consellería, es luchar contra el cambio climático y mejorar el confort de las nuevas construcciones, a la vez que se impulsa la industria forestal.

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