La plataforma de la Baixa Limia pide reactivar los edificios en desuso para ofrecerlos a la ciudadanía
Cinco años y ninguna solicitud es el balance que arrojan los responsables municipales del Concello de Lobios sobre la ambiciosa propuesta del vivero de empresas que, allá por 2010, se diseñó para la antigua casa del medico. La actual alcaldesa, Mari Carmen Yáñez, que heredó el proyecto de su antecesor José Lamela, reconoce que "no hemos recibido ninguna solicitud de ámbito empresarial, si de asociaciones, pero como no era la finalidad para la cual se rehabilitó, tampoco se ha podido destinar a otros usos", al tiempo que cuenta los meses que quedan para que expire dicho contrato y se pueda buscar un nuevo fin al edificio.
La situación que acontece en Lobios podría decirse que es casi excepcional en comparación con la ocupación que registran el resto de nidos y viveros de empresas de la provincia. "No sé hasta que punto, cuando se diseñó el proyecto, había intereses de emprendedores", comenta Yáñez, si bien cree que el tejido empresarial de la localidad está más vinculado al sector hostelero y de restauración, que apenas podría verse beneficiado por este servicio municipal que perseguía arropar a los emprendedores ofreciéndoles unas instalaciones y servicios (luz, agua e internet) los primeros meses de actividad.
Reactivación
Desde la Plataforma para o desenvolvemento da comarca da Baixa Limia (Plabali) consideran que es "lamentable que cando non hai recursos para nada, os poucos que temos ninguén se preocupe de reactivalos e poñelos a disposición dos veciños".
El edificio fue rehabilitado a través de un taller de empleo promovido por el Concello y subvencionado por. La propuesta permitió la recuperación del edificio, acondicionando las dos plantas de forma diáfana con el fin de que se adaptasen a las necesidades de los solicitantes. Además, el obradoiro permitió la recuperación de rutas, espacios recreativos y la antigua aduana de A Madalena que también está cerrada al público.
Desde el departamento que preside Beatriz Mato se afanaban ayer por matizar que, si bien la consellería es el ente financiero de estos programas, son los concellos los que solicitan y definen las obras a realizar dentro de los "obradoiros".
