Clausurarán este magnífico y crítico programa de Radio3 ¿Por qué atribuirlo al azar o la crisis cuando está claro que es la orden de algún grande que no sabe separar lo profesional de lo personal? No es la primera vez que ocurre.
Programas televisivos como 'Caiga quien caiga' fueron desmantelados por la fuerza política del momento, curiosamente el democrático Partido Popular. Javier Gallego y su equipo han proporcionado muchas horas de compañía a todas esas personas que desde casa o desde el coche han elegido la radio para informarse, entretenerse, o disfrutar de su tiempo libre. No sé si siento más pena por Javier y sus compañeros, por la gente que disfruta escuchando su programa y por la libertad de opinión que ello emanaba, o siento más asco por la clase política en general y más en particular.
Es un despropósito que algunas personas, por el hecho de ser políticos, tengan el poder de decidir sobre cosas que evidentemente les quedan grandes, pues no alcanzan el mínimo de profesionalidad que el puesto exige. Esto ocurre cuando uno se sirve de su estatus social y laboral para llevar a cabo una resolución de corte revanchista o aleccionadora que por los medios democráticos, con toda probabilidad, no hubiera funcionado.
Clausurar programas periodísticos e informativos, ya sea abiertamente como hace Hugo Chávez o de manera ladina como se hace aquí, es ciertamente peligroso y fuente, en este caso, de un fascismo acurrucado en las sombras. Personalmente creo que con la retirada de esta manera del programa 'En carne cruda', escuchar Radio 3 ya no tiene tanto sentido. Me estoy planteando no volver a sintonizar Radio 3 en mucho tiempo. 'Dictatura faecerunt, democratia appelunt'.
Es un despropósito que algunas personas, por el hecho de ser políticos, tengan el poder de decidir sobre cosas que evidentemente les quedan grandes, pues no alcanzan el mínimo de profesionalidad que el puesto exige. Esto ocurre cuando uno se sirve de su estatus social y laboral para llevar a cabo una resolución de corte revanchista o aleccionadora que por los medios democráticos, con toda probabilidad, no hubiera funcionado.
Clausurar programas periodísticos e informativos, ya sea abiertamente como hace Hugo Chávez o de manera ladina como se hace aquí, es ciertamente peligroso y fuente, en este caso, de un fascismo acurrucado en las sombras. Personalmente creo que con la retirada de esta manera del programa 'En carne cruda', escuchar Radio 3 ya no tiene tanto sentido. Me estoy planteando no volver a sintonizar Radio 3 en mucho tiempo. 'Dictatura faecerunt, democratia appelunt'.
