Uno de los problemas que más preocupan a los ciudadanos de nuestro país, es la corrupción, lo dicen todas las encuestas, además es objeto de debate y se trata a diario en todos los medios de comunicación. Pero creo que este tratamiento, a mi parecer, está bastante sesgado, casi siempre se habla de corrupción de los políticos, y no seré yo quien defienda su honorabilidad, aunque sí su necesaria existencia para el funcionamiento de la sociedad democrática.
El sesgo que observo tiene dos vertientes. La primera, que se dedica mucho espacio y tiempo a pequeñas corruptelas, desde luego condenables siempre, dejando en segundo lugar las verdaderas y grandes corrupciones. La segunda es que siempre se refieren o casi siempre a los políticos dejando fuera a otros sectores de la sociedad. Cuando he hecho algún sondeo entre vecinos, ciudadanos corrientes, la mayoría dice que los políticos son todos iguales, otros son más claros y afirman que ellos si tuvieran ocasión harían lo mismo, es decir, robar.
Los políticos, jueces, empresarios, militares, etcétera, corruptos, son hijos, padres, hermanos, familiares nuestros, forman parte de la sociedad en la que vivimos y me pregunto, ¿es esta sociedad quien debe acabar con la corrupción? Pero cuando veo una sala de fiestas llena de gente aplaudiendo a una cantante que ha sido condenada, no imputada, condenada; cuando veo estadios de fútbol llenos de gente, con presidentes condenados, imputados o como el del Real Madrid, levantando las torres mas grandes de España en terreno de calificación como deportivo; cuando votamos a personas y partidos políticos que han sido imputados y muchas veces condenados, casos de Valencia, Baleares, Madrid, Cataluña, Andalucía o a personas como la expresidenta de Madrid, hablar contra la corrupción, cuando llegó a presidenta de su comunidad, comprando dos diputados de la oposición, sí me pregunto si no será que la corrupción está tan extendida, que forma parte de nuestra vida cotidiana.
Dicen que la prostitución es la profesión más antigua, la corrupción debe ser entonces la segunda, y mientras haya dinero por medio habrá corrupción. Mientras haya empresarios y ciudadanos presionando a los políticos con dinero para que se corrompan, siempre habrá algunos, pocos o muchos, quiero pensar que pocos, que lo harán, sin olvidar que corrupción es tambien no pagar IVA cuando compramos algún bien o servicio, o solicitamos algún favor.
Los políticos, jueces, empresarios, militares, etcétera, corruptos, son hijos, padres, hermanos, familiares nuestros, forman parte de la sociedad en la que vivimos y me pregunto, ¿es esta sociedad quien debe acabar con la corrupción? Pero cuando veo una sala de fiestas llena de gente aplaudiendo a una cantante que ha sido condenada, no imputada, condenada; cuando veo estadios de fútbol llenos de gente, con presidentes condenados, imputados o como el del Real Madrid, levantando las torres mas grandes de España en terreno de calificación como deportivo; cuando votamos a personas y partidos políticos que han sido imputados y muchas veces condenados, casos de Valencia, Baleares, Madrid, Cataluña, Andalucía o a personas como la expresidenta de Madrid, hablar contra la corrupción, cuando llegó a presidenta de su comunidad, comprando dos diputados de la oposición, sí me pregunto si no será que la corrupción está tan extendida, que forma parte de nuestra vida cotidiana.
Dicen que la prostitución es la profesión más antigua, la corrupción debe ser entonces la segunda, y mientras haya dinero por medio habrá corrupción. Mientras haya empresarios y ciudadanos presionando a los políticos con dinero para que se corrompan, siempre habrá algunos, pocos o muchos, quiero pensar que pocos, que lo harán, sin olvidar que corrupción es tambien no pagar IVA cuando compramos algún bien o servicio, o solicitamos algún favor.
