¿CUÁNDO el cierre de TVG Y DEMÁS autonómicas?

Asistimos estos días al cierre de una televisión, de una televisión pública, una televisión de una comunidad autónoma, una televisión utilizada a diario, desde su creación, por el político del periodo que le toca gobernar.
Se trata de una televisión creada con grandilocuentes principios (vendidos y ofrecidos, diría repetida y reiteradamente, por los periodistas de turno, tales como independencia, objetividad, pluralidad, diversidad, etcétera).… El tiempo ha pasado; en época de bonanza poco importaba (al político de turno claro), que la misma fuese un auténtico pozo sin fondo, una auténtica ruina, donde los euros, que no eran suyos sino del contribuyente de a pie, se perdían sin remedio; eso sí, con aplausos de los llamados profesionales de la información, de los informadores y recopiladores de la verdad, de los notarios de la verdad, los periodistas, así como con el beneplácito del político en cuestión. ¿Qué decir de la mal llamada oposición? (¿existe tal concepto en estos momentos?), pues que expresaba su lamento diario, lágrimas tales como manipulación, límites a la libertad de expresión, televisión corrupta, utilizada por el partido en el poder para perpetuarse, etcétera.

Me pregunto, ¿sus televisiones en sus comunidades autónomas, en las cuales por obra y gracia de los denostados votantes gobiernan, serán ejemplo de valores, serán un paradigma de la objetividad, de la libertad de prensa, de la libertad de información? El último elemento que faltaba por aparecer, los profesionales del tema por llamarlos de algún modo, los autoproclamados notarios de la actualidad, los excelsos periodistas. Tras 31 años, tras apariciones repetitivas diarias, tras informar al espectador de turno durante nada más y nada menos que 11.315 días, tras subyugar a dicho espectador con sus hábiles verbos, manifiestan, afirma ahora, a fecha de hoy ( claro, cuando ante sus sorprendidas pupilas se les aparece la carta, despido por cierre), … todo lo dicho es mentira, todo es fruto de una manipulación del político de turno que ocupa el sillón presidencial a efectos de mantenerse en el cargo, todo responde a su ansia insaciable de poder, de conseguir que el populacho acuda cada cuatro años a las urnas y vote su opción, cueste lo que cueste, os hemos engañado, os hemos ocultado la verdad durante 31 años.

Por último, me pregunto: ¿qué estarán pensando ahora los notarios de la actualidad, los ejemplos de objetividad, del resto de miembros de las plantillas de televisión tales como TVG, Telemadrid, Castilla la Mancha TV, etcétera? Siento discrepar con los que en estos días claman por el cierre de una televisión, cuando estos mismos olvidan a diario que en televisiones como la indicada se violan principios básicos de un medio de comunicación, donde la subjetividad, donde la manipulación informativa, donde la ocultación de la realidad son condiciones del contrato que estos notarios de la actualidad firman y aceptan sin rechistar al entrar a formar parte de sus plantillas, a cambio de sustanciosos salarios.

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