esperanza aguirre: ejemplo de dignidad

Una cosa es soportar y no criticar a los tuyos y otra muy distinta tener que tolerar las incoherencias de algunos de sus directivos, comenzando por Mariano Rajoy.  De ahí que la única salida que le ha quedado a Esperanza Aguirre ha sido la de presentar la dimisión, dejando total libertad al pusilánime presidente del Gobierno para que haga y deshaga, prometa y no cumpla, componga y destroce a su gusto.
Sólo presta oído a sus consejeros áulicos, que como siempre pasan por recomendarle el más estricto tancredismo y esperar a que se celebren las elecciones  gallegas y vascas para afianzar con la victoria que sigue siendo el líder indiscutible.

     Con la desaparición de Esperanza Aguirre, seguir logrando mayorías absolutas en la capital  ya no resultará fácil. De haber continuado, no le quedaría más remedio que seguir aceptando algo que atentaba contra sus propios principios, como por ejemplo, las subidas de impuestos (IRPF e IVA).

Rajoy intenta demorar la decisión sobre el  posible 'rescate' hasta que no se celebren los citados comicios autonómicos,  pero esto puede incrementar, todavía más, sus desprestigio político.

Desaparece, con Esperanza, uno de los grandes valores de la formación conservadora. El final político de esta luchadora y defensora de la verdad ha sido propiciado por su partido, el PP, pasando a la historia como otra de las injusticias cometidas por los populares. En esta ocasión se han pasado de frenada y les pasará factura.

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