Hoy, 28 de febrero, cumples 88 tacos. ¡Quien te lo iba a decir! Muchas veces te hemos oído decir: 'Nunca crein chegar ós ochenta'. Pues ya ves, a la vuelta de la esquina están los noventa. En tu vida, como en la de todos, ha habido alegrías y tristezas, buenos y malos momentos, mejores y peores rachas, pero lo que te deseamos -y lo digo en nombre de todos tus hijos, nietos y bisnietos, porque sé que es lo que piensan- que en estos años que nos quedan de estar juntos en esta vida, que Dios quiera sean muchos, que seas feliz.
Que sigas muchos años soñando -como si fose hoxe- que andas de correrías con veinte años, recorriendo a pie los términos de Terroso, Berrande, Soutochao, Rexosende, Lamardeite, etcétera. ¡E cómo corrías! Que si Dios quiere, acudamos todavía algunos años a tu pueblo, Terroso, a apaciguar la morriña, la añoranza de tiempos duros pero entrañables, que desgraciadamente no volverán, principalmente, porque muchos de aquellos actores ya no están.
Que podamos, aunque sea de tarde en tarde, llegar hasta 'A fontiña', en la carretera de Soutocobo. Que caiga alguna partida al tute con Julio y Fe, por supuesto sin enfadarse, y que se mantenga la tertulia antes de misa en la puerta de la iglesia, aunque cada vez vayamos siendo menos los participantes.
Que podamos, aunque sea de tarde en tarde, llegar hasta 'A fontiña', en la carretera de Soutocobo. Que caiga alguna partida al tute con Julio y Fe, por supuesto sin enfadarse, y que se mantenga la tertulia antes de misa en la puerta de la iglesia, aunque cada vez vayamos siendo menos los participantes.
