felicidades a los periodistas

Hoy, día 24 de enero, los periodistas celebran la fiesta de su patrono, san Francisco de Sales (Saboya, 1567- Lyon, 1622).
Francisco de Sales no fue periodista, en su tiempo ni siquiera se consideraba esta profesión. Es patrono de los periodistas y de todos los escritores porque 'escribía como un ángel'. Su pluma, elegante, la guiaban siempre la verdad, la bondad, la comprensión, la dulzura, la paciencia. Escribía de día hojas clandestinas y por la noche las dejaba debajo de las puertas. Los franceses lo consideran un clásico de la literatura. El periodista, como su patrono, debería ser un siervo y un servidor de la verdad. Juan Pablo II decía: 'La fe pone en la mente una inclinación connatural a la verdad, que consiente en ir más allá de los estratos intermedios y provisionales de lo real para llegar al nivel donde cada significado alcanza su propia plenitud. La fe objetiviza la realidad, no la subjetiviza'.

Para la periodista Cristina López Schlichting esta capacidad objetivizadora se muestra en tres aspectos complementarios: realismo, positividad y apertura. La persona realista se abre al misterio, que constituye todas las cosas. La persona positiva ve en cada acontecimiento el bien, la verdad y la belleza. La persona de mente y corazón abiertos da cuenta de la realidad en la totalidad de sus factores.

Si leemos con detención la prensa diaria observaremos, como dice Joan Bestard, palabras vacías, palabras autoritarias y palabras dichas con autoridad. Las palabras vacías son palabras gastadas, no documentadas, sesgadas o 'mentirosas'. Las palabras autoritarias son palabras enérgicas, dichas con fuerza, pero no convencen; asustan pero no persuaden; resultan repelentes. Las palabras dichas con autoridad son las que van acompañadas del razonamiento, la sinceridad, el prestigio moral y la vida. Dicen que Francisco de Sales de joven tenía mal genio. De adulto escribía con la miel en la pluma y el amor de Dios en el corazón. Por esto Juan Bosco quiso poner el nombre de salesianos a sus seguidores.

Felicidades a los periodistas que escriben o pronuncian palabras con autoridad, porque las escriben o dicen con realismo, positividad y apertura.

Te puede interesar
Más en Cartas al director