En primer lugar, gracias. El porqué de mi agradecimiento se debe a que hoy he salido a pasar la tarde, y he tenido el gran despiste de olvidarme la mochila en las escaleras del Centro Comercial. Pero, para mi sorpresa, un buen hombre, al cual no he podido conocer ya que no estaba en mi casa cuando él vino, la ha encontrado y se ha molestado en venir a entregármela a las once de la noche. Ya por esto, muchas gracias.
En segundo lugar, no solo le doy las gracias por lo material, sino porque me ha demostrado que no todo en este país es maldad ni egoísmo ni políticos que roban, sino que aún hay gente de buen corazón que presta su ayuda a los demás.
Por ello escribo esta carta, para que a todos les llegue una pizca de esperanza en estos tiempos tan duros, y para agradecerle a dicho señor el gran gesto que ha tenido conmigo y consigo mismo, y que le deseo que la vida le devuelva el favor.
Por ello escribo esta carta, para que a todos les llegue una pizca de esperanza en estos tiempos tan duros, y para agradecerle a dicho señor el gran gesto que ha tenido conmigo y consigo mismo, y que le deseo que la vida le devuelva el favor.
