La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios. Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error. Y en eso estamos. En el error del silencio manso de los corderos, confundidos con embustes despiadados. Saturados por datos macroeconómicos que perturban nuestras vidas. Responsables de cuantos males aquejan al sistema, nos invitan al suicidio colectivo, como remedio para salir de un pozo que no parece tener fondo, en el que la cuerda para extraer el agua a través de una roldana que chirría lo que hace es estrangular a una economía sin apenas aliento. ¿Y quién es el verdugo que tira de esa cuerda? Los gobiernos nacionales, convertidos en ejecutores de las sentencias de muerte suscritas por sus socios mas poderosos, acechados de cerca por los mercados sedientos de carnaza. Lo relevante es cumplir con los objetivos del Plan de Estabilidad.
¿Valdrá la pena el esfuerzo? O lo que sería lo mismo ¿Sirve de algo operar a alguien al que ya hemos matado previamente? ¿Hay acaso otras soluciones? Segun los premios Nobel de Economía de 2011, Sargent y Sims, la solución a la deuda pasa por una estrecha solidaridad de los países miembros que lleve a Europa a una unión fiscal. Thomas Sargent va aún más lejos y compara la situación actual europea con los primeros días de Estados Unidos, en 1776. Los 13 estados estaban arruinados y su fusión trajo en la década de 1780 la solución a la crisis. Este paso constituye una decisión política valiente: Estados Unidos nació como nación con una solución decisiva a los problemas con los que Europa está luchando hoy.
¿Valdrá la pena el esfuerzo? O lo que sería lo mismo ¿Sirve de algo operar a alguien al que ya hemos matado previamente? ¿Hay acaso otras soluciones? Segun los premios Nobel de Economía de 2011, Sargent y Sims, la solución a la deuda pasa por una estrecha solidaridad de los países miembros que lleve a Europa a una unión fiscal. Thomas Sargent va aún más lejos y compara la situación actual europea con los primeros días de Estados Unidos, en 1776. Los 13 estados estaban arruinados y su fusión trajo en la década de 1780 la solución a la crisis. Este paso constituye una decisión política valiente: Estados Unidos nació como nación con una solución decisiva a los problemas con los que Europa está luchando hoy.
