Un año después de formalizar su constitución en la iglesia conventual de San Salvador, la Academia de Estudios de San Rosendo volvió a Celanova para, entre otras iniciativas, acoger en su seno a los primeros académicos.
Los sacerdotes José Pérez Domínguez y Ernesto Zaragoza Pascual, los escultores Xosé Cid y Juan Puchades, además del pintor José Antonio Ocaña, son los primeros académicos correspondientes que nutren la Academia de Estudios de San Rosendo y que colaborarán con los 24 numerarios que tomaron posesión el pasado año y que, previamente a la celebración del acto solemne, mantuvieron una reunión en el salón de plenos del Ayuntamiento de Celanova con el fin de tomar las primeras decisiones que marcarán la andadura de esta corporación académica.
En el transcurso de la reunión académica, presidida por el mindoniense Segundo Pérez López y en la que se dieron cita la gran mayoría de sus veinticuatro componentes, se acordó, entre otros asuntos, transformar la revista que han venido publicando hasta ahora bajo la dirección del catedrático Domingo González Lopo, en un anuario, con el fin de darle un mayor contenido de carácter investigador.
La creación de la figura de académicos supernumerarios, llamados a complementar los diferentes estatus con los que puede contar la academia, la celebración de la próxima reunión que tendrá lugar en Mondoñedo el día 6 de marzo del próximo año y la organización de una peregrinación a Santiago de Compostela el día 24 de abril, destinada a participar activamente en el Xacobeo (teniendo en cuenta, además, que el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio es también académico), fueron algunas de las actividades acordadas por el colectivo.
Presentación formal
Por otra parte, los académicos rosendianos decidieron organizar también sendos actos en la ciudad de Ourense y en Ferrol con el fin de realizar una presentación formal en ambas ciudades capitales de las dos diócesis en las que se enmarca la actividad de esta corporación académica.
Además de los veinticuatro académicos numerarios y de los cinco académicos correspondientes que ayer tomaron posesión, la academia de San Rosendo cuenta ya con 125 colabo radores que son los suscriptores de la revista Rudesindus, que es el órgano de difusión del colectivo.
Respecto de sede que tendrá la academia en las villa de Celanova, cabe destacar que el arquitecto Alfredo Freixedo presentó recientemente una memoria valorada al párroco celanovés y tesorero de la academia, Cesáreo Iglesias, para restaurar la sacristía norte de la iglesia conventual de Celanova y que este ha presentado al alcalde con el fin de gestionar los fondos necesarios para llevar a cabo la restauración.
Música y conferencia
El acto público de la academia, en el que ingresaron los cinco primeros académicos correspondientes, tuvo lugar en la iglesia monasterial y contó con la participaron del obispo de Ourense, Luis Quinteiro, en su calidad de co-patrón de la misma, además de con el alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, y un representante de Mondoñedo, así como con la coral polifónica Solpor, que amenizó musicalmente la jornada. En él, el medievalista y también académico, Manuel Carriedo, ofreció una conferencia que versó sobre la relación que tuvo San Rosendo con la realeza astur-leonesa de la época. En el transcurso de este acto y no sin antes haber protagonizado una ofrenda floral delante del retablo de San Rosendo, el secretario de la academia, Miguel Ángel González, tuvo una palabras de recuerdo para el compositor recientemente fallecido Manuel de Dios, dado que de su autoría es la música del himno de San Rosendo, que fue interpretado por la coral Solpor en el transcurso de la jornada.
En el transcurso de la reunión académica, presidida por el mindoniense Segundo Pérez López y en la que se dieron cita la gran mayoría de sus veinticuatro componentes, se acordó, entre otros asuntos, transformar la revista que han venido publicando hasta ahora bajo la dirección del catedrático Domingo González Lopo, en un anuario, con el fin de darle un mayor contenido de carácter investigador.
La creación de la figura de académicos supernumerarios, llamados a complementar los diferentes estatus con los que puede contar la academia, la celebración de la próxima reunión que tendrá lugar en Mondoñedo el día 6 de marzo del próximo año y la organización de una peregrinación a Santiago de Compostela el día 24 de abril, destinada a participar activamente en el Xacobeo (teniendo en cuenta, además, que el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio es también académico), fueron algunas de las actividades acordadas por el colectivo.
Presentación formal
Por otra parte, los académicos rosendianos decidieron organizar también sendos actos en la ciudad de Ourense y en Ferrol con el fin de realizar una presentación formal en ambas ciudades capitales de las dos diócesis en las que se enmarca la actividad de esta corporación académica.
Además de los veinticuatro académicos numerarios y de los cinco académicos correspondientes que ayer tomaron posesión, la academia de San Rosendo cuenta ya con 125 colabo radores que son los suscriptores de la revista Rudesindus, que es el órgano de difusión del colectivo.
Respecto de sede que tendrá la academia en las villa de Celanova, cabe destacar que el arquitecto Alfredo Freixedo presentó recientemente una memoria valorada al párroco celanovés y tesorero de la academia, Cesáreo Iglesias, para restaurar la sacristía norte de la iglesia conventual de Celanova y que este ha presentado al alcalde con el fin de gestionar los fondos necesarios para llevar a cabo la restauración.
Música y conferencia
El acto público de la academia, en el que ingresaron los cinco primeros académicos correspondientes, tuvo lugar en la iglesia monasterial y contó con la participaron del obispo de Ourense, Luis Quinteiro, en su calidad de co-patrón de la misma, además de con el alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, y un representante de Mondoñedo, así como con la coral polifónica Solpor, que amenizó musicalmente la jornada. En él, el medievalista y también académico, Manuel Carriedo, ofreció una conferencia que versó sobre la relación que tuvo San Rosendo con la realeza astur-leonesa de la época. En el transcurso de este acto y no sin antes haber protagonizado una ofrenda floral delante del retablo de San Rosendo, el secretario de la academia, Miguel Ángel González, tuvo una palabras de recuerdo para el compositor recientemente fallecido Manuel de Dios, dado que de su autoría es la música del himno de San Rosendo, que fue interpretado por la coral Solpor en el transcurso de la jornada.
