El pasado miércoles, la alcaldesa del Concello de Ramirás, Isabel Gil, se reunió con la delegada territorial de la Xunta de Ourense, Marisol Díaz Mouteira para trasladar la prioridad que tiene el concello de buscar una solución definitiva al problema reiterado de la presencia de arsénico en el agua .
Isabel Gil recordó que "estamos comprando as cisternas de auga dende o mes de agosto, o que supón un coste moi elevado, pois a data de hoxe xa levamos gastado 45.000 euros", un gasto que seguirá aumentando hasta llegar a los aproximadamente 60.000 euros e que "o concello non pode afrontar cada ano". En dicha reunión, la regidora solicitó ayuda a través de subvenciones, que ayudarían a cubrir parte de esta inversión, pero que no pueden ser ejecutadas por la Xunta puesto que son cuantías muy altas. Díaz Mouteira se comprometió a estudiar futuras propuestas que haga el concello, para solucionar de forma definitiva esta problemática tan recurrente en la zona, que afecta a alrededor de 500 vecinos de Ramirás.
De esta manera, la alcaldesa buscará y estudiará otras posibles soluciones para presentar, de nuevo, un proyecto más asequible ante la delegada territorial. Entre los proyectos que se tienen en mente se prevé la posibilidad de "unha nova captación de auga a través dun novo manantial". Así mismo, Gil buscará la colaboración con otros organismos, a causa del elevado coste que exigirá la reforma.
