Los alumnos de Gomesende y Quintela de Leirado que cursan sus estudios en el Colegio de Educación Infantil y Primaria Rosalía de Castro, en el lugar de Moreiras (Concello de Gomesende), podrán utilizar la totalidad de las instalaciones del polideportivo después de que un incendio forestal dañara la cubierta del edificio el pasado mes de marzo.
En las últimas semanas, los operarios de la empresa adjudicataria de las obras han concluido las labores de acondicionamiento del complejo escolar dando los últimos retoques para que todo este listo para el inicio del próximo curso (el 12 de septiembre para el segundo ciclo de Infantil y los estudiantes de Primaria).
En total, los trabajos han consistido en la colocación de una placa de poliéster en la cubierta del pabellón, la reposición de uno de los canalones del tejado, varios cristales y una veintena de persianas en una de las fachadas del edificio del colegio, así como la instalación de un clorómetro para el agua potable y la restitución de una tubería de la red de abastecimiento dañada por las llamas. El importe de las obras, según la información remitida desde la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, ha ascendido a 18.000 euros.
Altas temperaturas
A las puertas del polideportivo llegaron las llamas en la tarde-noche del pasado 27 de marzo. Precisamente un trabajador del centro escolar fue el encargado de dar la voz de alarma cuando, minutos después de despedir a los últimos alumnos, se percataba del incendio en un pinar cercano.
El fuego dañó una parte del tejado de uralita del polideportivo, un canalón y las tuberías de agua de la traída que abastecía al centro. Asimismo, debido a las altas temperaturas que se concentraron en la zona, se deshicieron las ventanas de una de las fachadas del colegio. El fuego, que arrasó unas 47 hectáreas del monte que comparten los ayuntamientos de Quintela y Gomesende, obligó a suspender las clases durante dos días.
En total, los trabajos han consistido en la colocación de una placa de poliéster en la cubierta del pabellón, la reposición de uno de los canalones del tejado, varios cristales y una veintena de persianas en una de las fachadas del edificio del colegio, así como la instalación de un clorómetro para el agua potable y la restitución de una tubería de la red de abastecimiento dañada por las llamas. El importe de las obras, según la información remitida desde la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, ha ascendido a 18.000 euros.
Altas temperaturas
A las puertas del polideportivo llegaron las llamas en la tarde-noche del pasado 27 de marzo. Precisamente un trabajador del centro escolar fue el encargado de dar la voz de alarma cuando, minutos después de despedir a los últimos alumnos, se percataba del incendio en un pinar cercano.
El fuego dañó una parte del tejado de uralita del polideportivo, un canalón y las tuberías de agua de la traída que abastecía al centro. Asimismo, debido a las altas temperaturas que se concentraron en la zona, se deshicieron las ventanas de una de las fachadas del colegio. El fuego, que arrasó unas 47 hectáreas del monte que comparten los ayuntamientos de Quintela y Gomesende, obligó a suspender las clases durante dos días.
